El terrorismo deja de ser la principal preocupación por vez primera desde 2000

El terrorismo no es ya la principal preocupación de los vascos. Por primera vez en los últimos cinco años, la violencia se ve superada por el paro y la vivienda como problema prioritario, según el Sociómetro del Gobierno. La bajada del terrorismo es espectacular respecto a los dos últimos años: en 2003 era el problema principal para el 66% de los vascos y este año ha disminuido hasta el 45%. Pero este dato contrasta con que sólo cuatro de cada diez ciudadanos se sienten totalmente libres para hablar de política, una tendencia con progresión negativa desde 1998.

El estudio periódico que elabora el Gobierno vasco se ha basado en encuestas a 2.996 personas, realizadas entre el 20 de abril y el 4 de mayo pasado. El dato más llamativo es la percepción del terrorismo, que desde finales de 2000 aparecía en estos sondeos del Ejecutivo autónomo como la principal preocupación de los vascos. El último informe, que no aporta datos sobre las causas de la bajada, concluye que es el problema prioritario para el 45%, mientras que el paro alcanza el 57% y la vivienda, el 53%.

Hace un año, según el Sociómetro, el terrorismo se mantenía en el primer lugar de las preocupaciones, con el 55% y en 2003 esta cifra se elevó al 66%. La disminución de la actividad de ETA -organización que lleva más de dos años sin cometer asesinatos- y el hipotético proceso de paz, pueden ser algunos de los motivos de este cambio de tendencia. En Álava, que tradicionalmente ha sido el territorio donde ha aparecido como la mayor lacra social, se iguala al paro (en ambos llega al 50%), pero se sitúa por detrás de la vivienda, el primer problema para los alaveses (60%). Los vizcaínos inciden en el desempleo como su mayor déficit (63%) y los guipuzcoanos muestran una opinión similar sobre el paro (48%) y vivienda (47%).

Vivienda, gran preocupación

La vivienda es el asunto donde se observa una preocupación creciente, puesto que hace dos años era prioritaria sólo para el 15%. Por contra, en 2004 se elevó hasta el 43% y en la última entrega del Sociómetro ha subido al 53%. Además, en el caso de los jóvenes de entre 18 y 29 años, el 71% lo ve como su problema principal.

Después de estos tres asuntos, se encuentran la situación política (28%) y ya, a más distancia, la economía (7%), precariedad laboral (6%), la Sanidad (6%) o la inmigración y el racismo (5%). El medio ambiente sólo es percibido como un problema por el 1% de los ciudadanos y la violencia contra las mujeres, pese a su gran repercusión social en los últimos años, ocupa los últimos lugares al no ser visto como un inconveniente prioritario (0% de los encuestados).

Pese a que el terrorismo preocupe menos según el Sociómetro, la libertad al hablar de política sigue con la tendencia negativa iniciada en 1998. Ahora un 59% se declara insatisfecho con las posibilidades de defender cualquier idea (un 22% dice no estar nada satisfecho y un 37%, no muy satisfecho), unos datos similares a los que se registraban hace diez años. En Guipúzcoa esta opinión negativa alcanza al 61%, mientras que en Vizcaya y Álava se queda en el 58%.

El sentimiento a favor de la independencia de los vascos se reduce ligeramente respecto al pasado año (23% frente al 26% de 2004), pero sin salirse de la horquilla, que se mantiene desde 1988, de entre un 21% y un 26% de vascos favorables a la separación de España. Persiste como mayoritaria la percepción contraria a la independencia (un 34%, un punto más que hace un año), mientras que un 32% adoptaría una postura u otra según las circunstancias. Por territorios se observan más diferencias: en Álava los independentistas se reducen al 16% y los contrarios suben al 43%, mientras que en Vizcaya alcanzan el 23% y 31%, respectivamente, y en Guipúzcoa es donde existe una menor diferencia: 26% favorable a la separación y un 29%, contrario.

Como es habitual en el Sociómetro, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, es el político mejor valorado, con una nota del 5,5. Tras él, sólo consigue el aprobado el presidente del PNV, Josu Jon Imaz (5,1), mientras que suspende el resto de dirigentes de las instituciones y partidos tanto vascos como españoles. El presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, y la presidenta de EA, Begoña Errazti, son los políticos que se acercan más al aprobado con una nota del 4,4, mientras los más alejados son los líderes populares en Euskadi y España, María San Gil (2,7) y Mariano Rajoy (2,4).