Defensa garantiza el futuro de Navantia con cinco buques de guerra
Los pedidos generan 16,5 millones de horas de trabajo que durarán hasta el 2010
El astillero de Navantia en Puerto Real -con el mayor dique del grupo naval- será el encargado de construir el Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC) de la Armada española, así como cuatro Buques de Acción Marítima (BAM). El ministro de Defensa, José Bono, firmó ayer en San Fernando (Cádiz) la orden de los contratos, que proporcionarán 16,5 millones de horas de trabajo hasta el año 2010. Al acto asistió también el presidente de la Junta, Manuel Chaves, quien afirmó que los astilleros son un "sector estratégico" para Andalucía.
Los trabajadores de Navantia mostraron su satisfacción por este pedido, aunque reclamaron a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que cumpla otros compromisos que adquirió en la última reconversión del sector naval, como otros contratos de buques civiles.
El Buque de Aprovisionamiento de Combate, que tiene un coste de 215 millones de euros, garantiza cuatro años de trabajo a 475 empleados de la planta de Puerto Real, al tiempo que puede proporcionar también actividad a la planta de San Fernando en la construcción de bloques del casco.
Este buque, que se llamará Cantabria, superará las dimensiones del portaviones Príncipe de Asturias. Con una eslora de 174 metros, una manga de 23 y un calado de 8 metros, este buque podrá transportar 19.500 toneladas de material. Su principal misión será escoltar al Príncipe de Asturias y se encargará de suministrar combustible, munición y material logístico a éste y otros buques, así como a aviones y helicópteros. Según el ministro de Defensa, José Bono, será "un barco moderno que va a cumplir la normativa medioambiental" porque tendrá doble casco y un sistema integrado para la gestión de los residuos.
Industria auxiliar
El otro pedido, de cuatro Buques de Acción Marítima, garantizará trabajo para otros 400 trabajadores del astillero gaditano. Ambos programas suman 16,5 millones de horas de trabajo, de las que 6 millones mantendrán ocupada a parte de la industria auxiliar.
"Ponen de manifiesto el cumplimiento por parte del Gobierno español de los compromisos adquiridos para mantener el sector naval militar y dotar de carga de trabajo a Navantia", afirmó Bono, quien destacó que estos cinco barcos situarán a la Armada española como "una de las más avanzadas y mejor dotadas del mundo para afrontar con éxito los retos del nuevo siglo y operar de forma conjunta con otras Armadas".
Especialmente satisfecho se mostró el presidente andaluz, Manuel Chaves, quien sostuvo que estos contratos demuestran que el PSOE cumple sus compromisos y que la Junta de Andalucía "nunca dejó de considerar a los astilleros como un sector estratégico".
Al mismo tiempo, el presidente andaluz sostuvo que el modelo de gestión con el que los astilleros gaditanos deben conseguir la rentabilidad pasa por "incorporar más tecnología, más investigación e innovación". "Eso garantizará nuestra competitividad en los mercados internacionales con mejores buques, más competitivos. Y nuestras factorías están en condiciones de garantizarlo", dijo Chaves.
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