El PSE anuncia que hablará con EHAK de forma normalizada en la Cámara vasca

El Grupo Socialista mantendrá en la Cámara vasca una interlocución normalizada con Ezker Abertzalea, el grupo parlamentario del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK), según anunció ayer su portavoz, José Antonio Pastor, al dar cuenta de su primera reunión, celebrada el miércoles, para trazar las líneas generales de actuación.

"Hoy por hoy no hay ningún impedimento desde el punto de vista democrático y legal para hablar con ninguno de los partidos representados en la Cámara". EHAK es uno de ellos y "lógicamente", dijo Pastor, "hablaremos con él, como con el resto". El pronunciamiento de la Fiscalía sobre EHAK ha jugado, entre otros factores, en favor de la adopción de esta postura.

Esta posición del Grupo Socialista en el Parlamento vasco viene a romper con el rechazo anterior a cualquier relación con los representantes de Batasuna, al tiempo que le separa aún más del PP, a quien ofrece un flanco de ataque que previsiblemente aprovechará. La Cámara autónoma será con ello un foro con un juego mucho más abierto y más plagado de dificultades para el PNV y el Gobierno tripartito en los asuntos domésticos y de gestión, ya que sólo tiene 32 de los 75 escaños.

Gobernabilidad doméstica

Pastor dijo que su intención es buscar "los grandes acuerdos de país", relativos a libertades, pacificación o reforma estatutaria, con el PNV, pero quiso deslindar terrenos de juego y se dejó las manos libres en lo relativo a la gobernabilidad doméstica. El portavoz socialista advirtió al partido de Ibarretxe de que "tendrá que elegir" en lo relativo a esas grandes temas: o con los radicales o con el PSE. De su elección, advirtió, dependerá el tipo de oposición que el PSE-EE practique, pero el Gobierno tripartito de Ibarretxe, adelantó, no podrá contar con él para que le saque de apuros si en los temas básicos busca los acuerdos en otra parte.

"En función de con quién quiera entenderse en las cuestiones políticas de fondo el Gobierno de Ibarretxe, el PSE adoptará una actitud u otra. Entenderse hoy con los dos [EHAK y el PSE] es una tarea imposible". Por ello, insistió, el Gobierno vasco tendrá que elegir entre "el nacionalismo más doctrinario y radical, con una política de ruptura, inseguridad y división del país" o los socialistas.

Por su parte, el presidente de la ejecutiva del PNV, Josu Jon Imaz, explicitó su reconocimiento al PSE-EE como "interlocutor prioritario", en su condición de primer partido de la oposición, pero se reservó, para el lehendakari y para él mismo, una vía de relación con José Luis Rodríguez Zapatero, en su doble condición de presidente del Gobierno y secretario general del PSOE. Imaz respondió así al líder del PSE-EE, Patxi López, que exigió la víspera a Ibarretxe que no puentee al socialismo vasco. Imaz recordó que su grupo es decisivo en el Senado.