La Generalitat prevé asumir la gestión del Clínico a final de año

"Antes de que acabe el año queremos pactar con el Gobierno las condiciones del traspaso del hospital Clínico". Marina Geli, consejera de Salud, anunció ayer que la Generalitat tiene previsto asumir la titularidad del hospital Clínico de Barcelona, hasta ahora gestionado por un patronato presidido por el delegado del Gobierno en Cataluña. Geli, sin embargo, no desveló quién se hará cargo de la deuda acumulada por el centro, de 130 millones de euros, que ha sido siempre el escollo de la negociación.

Hace tres meses que el Gobierno y la Generalitat negocian las condiciones del traspaso. El Clínico está dirigido por un patronato formado por la Delegación del Gobierno en Cataluña en representación del Ministerio de Sanidad, la Universidad de Barcelona y la Diputación.

La entrada de la Generalitat en el patronato del Clínico es una aspiración que se remonta a los gobiernos de CiU. Sin embargo, la barrera económica siempre ha estado presente: las administraciones no han logrado ponerse de acuerdo para decidir quién asumía la deuda acumulada con la Seguridad Social.

Geli no quiso ayer adelantar nada respecto a esta cuestión y se limitó a declarar: "Estamos negociando las condiciones del traspaso, que deben aclarar cómo se asume la deuda acumulada".

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Cataluña confirmaron ayer las negociaciones y la expresa voluntad política de que se efectúe el traspaso. Sin embargo, no dieron una fecha porque la negociación está abierta. El principal cliente del hospital es el Servicio Catalán de la Salud, que aporta el 95% de los ingresos al centro. El hecho de que la Generalitat asuma la titularidad del Clínico "no excluye" la participación del Ministerio de Sanidad y del resto de los patrones en su órgano de gobierno.

Los últimos dos años no han sido fáciles para el Clínico. Bajo la dirección de Joan Rodés, el hospital aplica desde junio de 2003, para hacer frente a su crisis económica, un severo plan de reestructuración que incluye la reducción del número de camas en servicio, la disminución del número de institutos, una política restrictiva de contrataciones y el control del gasto extraordinario.

El centro ha dado prioridad a las intervenciones quirúrgicas de alta complejidad, como el trasplante de órganos. Geli destacó ayer que el hospital ha incrementado su actividad y en los últimos dos años no ha generado deuda. El plan de viabilidad ha permitido reducir de manera sustancial el déficit, según fuentes del hospital.

La consejera de Salud ya manifestó en mayo de 2004 su intención de que este hospital forme parte del consorcio sanitario metropolitano y romper así con la situación anómala de que el Ejecutivo catalán no participa en el gobierno del hospital más importante de España por su nivel de investigación. El Clínico tiene 4.500 trabajadores y cerca de 700 camas.