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Una avería obliga a mantener parada la central nuclear de Cofrentes

Los problemas en tres plantas españolas reducen la aportación de la energía atómica un 27%

Sara Velert

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) decidió ayer que es "pertinente" que la central de Cofrentes (Valencia) repare la avería detectada hace 13 días en el sistema de control del reactor "antes del arranque de la planta". La central, parada desde mayo para una recarga de combustible, detectó goteos en el circuito hidráulico de las 145 barras que controlan la reacción en la vasija con uranio. Cofrentes tardará un mes en arreglar la avería. Los problemas en tres centrales españolas reducen un 27% la aportación de esta energía al sistema eléctrico.

La central de Cofrentes se adelantó un día a la decisión del CSN y anunció el martes que iniciaba la reparación. La central remitió varios informes y aclaraciones al organismo desde que descubrió el "goteo" en ocho de los 290 tubos de acero inoxidable que inyectan agua a presión en las 145 barras de control del reactor nuclear. Estas barras permiten controlar la reacción en la vasija del reactor -que contiene el combustible de uranio-, ya que causan la interrupción del proceso de fisión nuclear, que es el que genera el calor del que se extrae finalmente la energía eléctrica. Cuando las barras de control se insertan en el reactor, éste se detiene. Los tubos dañados -la causa concreta del poro por el que pierden agua aún se está analizando- conforman el sistema hidráulico externo del reactor que mueve las barras de control.

El CSN informó ayer a través de una nota de que tras las propuestas de solución de Cofrentes "y el análisis de la situación", el organismo había decidido "considerar necesaria la reparación" como había "propuesto" la central. No obstante, fuentes del CSN añadieron posteriormente que es "predecible" una evolución lenta del defecto de los mencionados tubos, por lo que Cofrentes tendría permiso para funcionar hasta un máximo de seis meses antes de proceder a la sustitución del material dañado. Este plazo de seis meses es un cálculo "conservador" e "infinitamente inferior" al del deterioro previsto en el circuito averiado.

La planta de Cofrentes sostiene que podría haber operado durante dos años, hasta la próxima recarga de combustible, con un plan de "monitorización y vigilancia" de estos goteos. En el peor de los casos, la rotura de los ocho tubos defectuosos hubiera supuesto la inserción automática en la vasija del reactor de cuatro barras de control, lo que reduce su potencia, aseguran fuentes de la central. "La función de seguridad está garantizada", insistió un portavoz. No obstante, ante la "ausencia" de una resolución por parte del CSN, que debía decidir sobre la posibilidad de aplazar la reparación, la empresa Iberdrola, propietaria de la planta, optó por solucionar el problema. Según la central, la sustitución de los tubos con goteos tardará un mes

y exigirá destapar la vasija del reactor y retirar parte del combustible de uranio.

Greenpeace se mostró muy crítica con la decisión del CSN y destacó que, en su opinión, el recambio de los tubos defectuosos "no es suficiente para garantizar la seguridad del reactor", informó Europa Press. Los ecologistas consideran que debe sustituirse todo el sistema hidraúlico del cuadrante donde se ha detectado el problema, ya que "con el tiempo puede extenderse al resto de barras de control y provocar un grave accident". Para Greenpeace, "si hay fallos en el sistema hidraúlico, no se asegura la llamada parada fría o segura". Por ello, solicitó al CSN que adopte las "medidas necesarias para asegurar que se lleven a cabo las reparaciones pertinentes" y que Cofrentes no "se mantenga con márgenes de seguridad reducidos". La organización valenciana Acció Ecologista-Agró denunció "la falta de seguridad" en Cofrentes.

La parada de la central valenciana se suma la de Vandellós II (Tarragona) y la reducción de potencia en la planta de Ascó II (Tarragona) a causa del calentamiento de un transformador, con lo que que la aportación de la energía nuclear a la red eléctrica española se reduce un 27%, "un porcentaje importante", según el CSN. La energía nuclear supone entre el 17% y el 18% de la potencia instalada (incluidas otras fuentes como la eólica) y genera al año un 25% de la energía ofrecida.

Red Eléctrica Española, encargada de la distribución, afirmó ayer que la parada de Cofrentes un mes, a pesar del aumento de consumo en estas fechas, no "no tendrá consecuencias" sobre el suministro energético.

Vista de la central nuclear de Cofrentes (Valencia).
Vista de la central nuclear de Cofrentes (Valencia).JESÚS CISCAR

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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