Todas las grandes constructoras compiten por gestionar la M-30 reformada

La macroobra de la M-30 es un gran negocio. Eso deben de pensar las cuatro principales empresas constructoras de España -ACS, Ferrovial, FCC, Acciona y Sacyr-, porque todas se han presentado al concurso del que saldrá el socio privado de la empresa municipal Madrid Calle 30, la entidad que pagará las obras y gestionará la vía a partir de 2007.

La empresa adjudicataria aportará el 20% del capital de Calle 30, que ya se ha endeudado con un préstamo de 2.500 millones. A cambio recibirá del Ayuntamiento, durante 35 años, un canon aún no establecido.A la una de la tarde de ayer terminaba el plazo para presentar ofertas al concurso con el que el Ayuntamiento elegirá al socio privado de Madrid Calle 30, y en la Concejalía de Urbanismo había a esa hora cuatro proyectos: los de Acciona, Sacyr en unión con Itinere, FCC con Iberpistas, y Ferrovial con Dragados (ACS) y con API Conservación. Aunque podría ser que alguna otra empresa hubiera optado por enviar la oferta por correo, responsables del gobierno municipal creen que los cuatro proyectos recibidos hasta ayer serán los definitivos. El Ayuntamiento hará público el nombre del adjudicatario a finales de este mes.

El pastel de la gestión de una M-30 reformada se lo disputan las cuatro grandes constructoras de España, las mismas que se encargan, además, de ejecutar algunas de las obras más importantes de la reforma: Dragados y FCC construyen desde hace meses uno de los dos túneles del by-pass sur (con un presupuesto de 410 millones de euros); Ferrovial y Necso (Acciona) horadan el túnel gemelo a aquél (por 331 millones), y Sacyr se ocupa de las actuaciones para mejorar el nudo de conexión con la autovía de Valencia (171 millones). Las cuatro constructoras participan también, junto a otras del sector, en la obra más cara de todas, la del soterramiento de la M-30 bajo el río Manzanares, que tiene un coste previsto de 1.245 millones.

Lo que el Ayuntamiento debe decidir ahora es cuál de esas empresas se convierte, además, en el socio privado de Madrid Calle 30, la entidad municipal que va a pagar todas esas obras -y otras que se incluyen en la reforma- y que después gestionará la vía y se hará cargo de su mantenimiento. A cambio, Madrid Calle 30 recibirá, a partir de 2007 y durante 35 años, un canon anual por parte del Ayuntamiento, un porcentaje del cual -no necesariamente el 20%, según fuentes municipales- irá a parar al socio privado.

"Menos de 300 millones"

Ese canon aún no está fijado. "Son las empresas las que han hecho una propuesta económica en sus ofertas al concurso. La más beneficiosa para el Ayuntamiento será la que elegiremos", afirman los responsables de la Concejalía de Hacienda, que apuntan a que la cantidad estará "por debajo de los 300 millones anuales".

La reforma de la M-30 tiene un presupuesto previsto de 4.000 millones de euros. El grueso de ese coste se pagará con el préstamo de 2.500 millones que el banco hispano-francés Dexia Sabadell ya ha concedido a Madrid Calle 30 (el mayor crédito de la historia del Ayuntamiento). Además, el socio privado se hará cargo de otro préstamo de 109 millones y aportará a la entidad municipal un 20% de su capital social: 91,2 millones de euros de un total de 456 millones. El próximo septiembre inyectará 45,5 millones, y a lo largo de 2006 otros 45,7 millones. El Ayuntamiento, que controla el 80% de la sociedad, ha aportado ya 182,8 millones de capital social e ingresará los 182 restantes el año próximo.