Cambio de modelo

La economía venezolana ha crecido un 7,9% durante este primer trimestre, dejando atrás la profunda crisis financiera de 2002. Los analistas estiman que el país aumentará su PIB un 6% al cerrar el año, aunque advierten de que será difícil seguir creciendo a este ritmo si se mantiene el actual modelo de crecimiento, basado en los elevados precios del petróleo y la inversión pública.

La industria privada venezolana podría crecer un 5% durante este año, aunque más de la mitad de su aparato productivo continúa ocioso

Los analistas estiman que el crecimiento económico, del 18% en 2004, ha sido posible gracias al retorno de la confianza de los inversores

El PIB de Venezuela ha aumentado un 7,9% durante el primer trimestre de este año, confirmando que el país ya ha superado la profunda crisis financiera que le llevó a reducir su producción un 8,9% en 2002 y un 9,7% en 2003. Estos datos confirman, además, el crecimiento de la economía durante el año pasado, permitiendo que la actividad se recuperara hasta alcanzar los niveles previos a la crisis.

Los analistas estiman que este crecimiento del 18% en 2004, ha sido posible gracias a la vuelta de la confianza de los inversores en el país caribeño. Una vez finalizadas las paralizaciones nacionales y estabilizada la situación política del país con la reelección de Hugo Chávez en septiembre, la incertidumbre por la marcha económica del país se han ido reduciendo. Esta alza se ha visto beneficiada por unos elevados precios del petróleo y una inversión pública en alza.

Inversión pública

Venezuela es el décimo exportador mundial de crudo, por lo que cualquier aumento en los precios del petróleo, que ya ha superado largamente los 50 dólares el barril -más de un 40% de aumento en menos de un año-, se traduce en un aumento en la entrada de divisas. El primer síntoma de esta recuperación ha sido la reactivación del comercio exterior, con unas exportaciones e importaciones que han crecido un 41% respectivamente durante el año pasado.

Estos números se han visto dinamizados por un aumento de la inversión pública cercana al 60% en 2004 y que ha crecido un 38% nominal y un 16% real durante el primer trimestre del año. La economía venezolana se ha sostenido en estos dos elementos en los últimos cinco años del Gobierno de Hugo Chávez, un modelo económico criticado por detractores y empresarios locales. Para la patronal Fedecámaras, el fortalecimiento del Estado empresario es una arriesgada apuesta que no ha dado "resultados en aquellos países donde se ha aplicado". La principal crítica es que el modelo de crecimiento venezolano discrimina las inversiones extranjeras con su actual régimen fiscal, una política petrolera centralizada y unas leyes que carecen de incentivos para la inversión petrolera.

Los últimos datos indican que la inversión extranjera directa en Venezuela durante enero y abril ha crecido un 221%, desde 170 millones de dólares hasta los 546 millones. No obstante, las cifras oficiales, revelan que la inversión no petrolera -que incluye la industria manufacturera, el comercio, los transportes y los servicios financieros- ha crecido en el mismo periodo sólo un 11,1%, hasta los 491,9 millones registrados en el año 2004.

Elevado desempleo

La industria privada venezolana podría crecer un 5% durante este año, pero, según los analistas, más de la mitad de su aparato productivo continúa ocioso a pesar de la bonanza económica. Los mismos expertos indican que la industria manufacturera no está experimentando inversiones en nuevos proyectos, sino en reactivación y mantenimiento de equipos.

Esta capacidad ociosa se puede comprobar en las elevadas tasas de desempleo que presenta el país. En el pasado abril, el paro se situó en el 12,1%, cuatro puntos porcentuales menos que el mismo periodo del año pasado, pero que aún mantiene a un millón y medio de personas sin trabajo. Esto, sin contar con las elevadas tasas de informalidad de la economía venezolana, que supera el 50% de toda la fuerza laboral.