El edil Calvo quiere señalizar todas las cámaras privadas que hay en la ciudad

Madrid está plagado de cámaras de seguridad de bancos, comercios, farmacias, edificios públicos, polígonos industriales, urbanizaciones de lujo y empresas de todo tipo. Esta inmensa red de televisión, que recuerda al Gran Hermano de la novela de Georges Orwell, hace que el ciudadano esté vigilado permanentemente sin apenas darse cuenta.

El concejal de Seguridad, Pedro Calvo Poch, considera que los transeúntes deberían ser advertidos de la existencia de esta red electrónica privada, igual que lo son cuando las cámaras están a cargo de la policía. En este último caso, la Ley de Videovigilancia establece que la zona controlada por los ojos electrónicos de la policía debe de estar señalizada con carteles bien visibles.

"He encargado un informe jurídico para saber si el Ayuntamiento tiene potestad para obligar a los bancos y a todo tipo de empresas a colocar en sus fachadas unos carteles para advertir a los transeúntes de que circulan por una zona en la que pueden ser grabados. Si es posible, impulsaré una norma para obligar a que sea así", explica Calvo Poch.

Actualmente es imposible saber cuántas videocámaras hay en la capital, ya que no existe ningún organismo que centralice esa información.

Los comerciantes de la plaza Mayor, que respaldan que el Ayuntamiento instale videocámaras en esa zona, argumentan que en la ciudad hay ya muchas otras. Y agregan: "No parece que en ningún caso haya habido problemas para su instalación y mantenimiento, a pesar de conocerse sobradamente la capacidad de captación de imágenes de algunas de las cámaras instaladas, como es el caso de los domos. Éstas cámaras están ocultas en el interior de esferas y son capaces de grabar 360 grados en horizontal y 90 en vertical y disponen de un zoom óptico que les permite captar con detalle a las personas y a los vehículos".