La policía turca mata a un terrorista que intentaba un ataque suicida

Un militante de la extrema izquierda turca, que ayer pretendía cometer un atentado suicida en el Ministerio de Justicia, murió tiroteado por la policía ante la mirada atónita de los transeúntes que abarrotaban, en plena hora punta, el centro de Ankara.

El hombre, identificado como Eyup Beyaz, de 25 años, miembro del grupo terrorista Frente Revolucionario Popular para la Liberación del Pueblo (DHKP-C), fue interceptado por los vigilantes del ministerio, donde intentaba entrar como visitante poco después de las nueve de la mañana, hora local.

Según el ministro de Justicia, Cemil Cicek, una de las alarmas saltó al detectar las cargas explosivas que el terrorista llevaba adheridas a su cuerpo. Trató de activar la carga, pero el detonador falló e intentó huir. Empezó entonces una espectacular persecución, filmada por un camarógrafo que se encontraba casualmente en el lugar. La policía cree que el ministro era el objetivo del terrorista.

En el vídeo, transmitido continuamente por la televisión turca, se ve a Beyaz corriendo, con las manos atadas a la espalda, perseguido por varios agentes, que logran alcanzarle con sus disparos. Su cadáver quedó varias horas tumbado en la calle hasta que los artificieros comprobaron que no había peligro de explosión.

Un portavoz de la policía aseguró que los organismos de seguridad buscaban a Beyaz desde hacía al menos dos años bajo la acusación de haber planeado un atentado suicida, que no se llevó a cabo, durante la boda de un hijo del primer ministro, Tayyp Erdogan.

Los atentados del DHKP-C han causado decenas de muertos desde 1976. El año pasado, una de sus militantes hizo explotar accidentalmente una bomba en un autobús en Estambul, lo que provocó la muerte a cuatro personas. Al menos 188 presos de esta organización han muerto en varias huelgas de hambre en los últimos años.

Turquía ha sufrido durante mucho tiempo el embate del terrorismo de diversos grupos, desde la ultraizquierda a los islamistas, pasando por los separatistas kurdos. Cuatro devastadores atentados suicidas, reivindicados por un grupo vinculado a Al Qaeda, provocaron 60 muertos en Estambul en noviembre de 2003.