Rajoy pide, tras perder en Galicia, cambiar la Ley Electoral para que gobierne el más votado
El líder del PP responde sobre la sucesión de Fraga: "Se hará cuando convenga al partido"
Mariano Rajoy, líder del PP, acudió ayer a Santiago para presidir el Comité Ejecutivo del PP gallego, pedir silencio sobre la sucesión de Manuel Fraga y escenificar que es él y no el presidente de la Xunta en funciones quien lleva las riendas en la organización regional del partido. Él, por tanto, marcará los plazos y el método de la sucesión en el PPdG. Rajoy aprovechó esta reunión para anunciar que su partido pretende "plantear en septiembre un debate profundo en el Congreso de los Diputados" sobre la Ley Electoral, con la intención de reformarla para que gobierne el partido más votado. El líder de los populares hizo pública esta preocupación cuatro días después de que Fraga perdiera la mayoría absoluta en Galicia.
"Sólo en Cantabria y ahora en Galicia va a gobernar un partido que no es el más votado", afirmó ayer Rajoy en Santiago. En Cataluña, aunque CiU logró más escaños que el PSC y quedó así como el ganador de las elecciones, los socialistas tuvieron algunos miles de votos más.
Rajoy mantuvo que "difícil de explicar a los ciudadanos" que gobierne quien no ha sido el más votado y eso debería "ser corregido". Con ese objetivo, anunció que su partido va a plantear "un debate profundo" en el Congreso para reformar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. Esa ley fue aprobada en 1985 y ha sido modificada en nueve ocasiones, la última en 2003. El PP, según Rajoy, defenderá que la lista más votada sea la que pueda formar Gobierno. Eso forzaría a que, en un caso como el gallego, la previsible coalición entre el PSdeG y el BNG tendría que haberse explicitado antes de las elecciones para ir en lista conjunta.
Aunque el anuncio de Rajoy se produjo cuando ya Manuel Fraga parecía sumido en el silencio, el presidente fundador del PP aprovechó una pregunta sobre este tema para dar su opinión: "Yo ya dije cuando redactamos la Constitución que era un error que consagrara el sistema proporcional y que eso debía dejarse para la Ley Electoral".
Reforma constitucional
Fraga apuntaba así el primer inconveniente que tiene la pretensión de Rajoy para que la lista más votada sea la que pueda formar Gobierno: la Constitución consagra el sistema proporcional como método de elección tanto del Congreso de los Diputados (artículo 68) como de los Parlamentos autónomos (artículo 152). Es decir, cambiar a un sistema mayoritario o de doble vuelta exigiría reformar la Constitución. Es posible, sin reformar en eso la Ley Fundamental, cambiar el sistema D'Hont de atribución de escaños por otro proporcional corregido como el que existe en Italia. Falta por ver si el PP está tan determinado a esta reforma como para incluirla en su programa para las próximas elecciones generales. Rajoy sólo dijo que formará parte de la batería de propuestas con las que pretende encarar, a partir de septiembre, la acción política de su partido.
En todo caso, Rajoy fue ayer a Santiago a marcar sus ritmos en Galicia tras la pérdida del Gobierno de la Xunta. Mantuvo dos reuniones. Una con el Comité Ejecutivo para decir que el PP había ganado las elecciones y que la sucesión "se hará cuando convenga al partido" y otra más reducida, una comida en la que participaron él, Fraga, Ángel Acebes, Alberto Núñez Feijoo, Xesús Palmou, Ana Pastor y los cuatro presidentes provinciales del PP gallego, Xosé Manuel Barreiro (Lugo), Juan Juncal (A Coruña), José Luis Baltar (Ourense) y Rafael Louzán (Pontevedra). Ahí tampoco hablaron de fechas, pero fuentes del PP estiman como probable la convocatoria de un congreso extraordinario en Galicia a principios de 2006.
Rajoy no quiso siquiera confirmar que será en un congreso extraordinario donde se decida la sucesión de Fraga. Con esa pregunta Fraga salió de su letargo e hizo ademán de contestar, pero Rajoy zanjó con un "ya veremos" y el presidente fundador del PP torció el gesto. También se apresuró a contestar antes que Fraga sobre la disponibilidad de éste para mantenerse como líder de la oposición cuatro años. "Fraga y yo estamos disponibles siempre", cortó Rajoy. Aún más, cuando la pregunta versó sobre qué disposición había mostrado Fraga en la reunión del Comité Ejecutivo, fue también Rajoy quien contestó por él: "Fraga ha mostrado su disposición a hacer lo que diga el partido".
Ahí ya el veterano político decidió responder más rápido que Rajoy. Preguntaron si Galicia es una nación y Fraga se apresuró: "Yo desde luego creo que no". Rajoy apostilló: "Yo tampoco". Cuando la competición entre ambos empezaba notarse, Rajoy dio por concluida la conferencia de prensa, pero Fraga no: "Falta una pregunta por ahí detrás". Antes, a otra cuestión sobre qué le gustaría hacer los próximos cuatro años, Fraga soltó: "No tener que contestar a preguntas inoperantes como la suya".
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