La gran pinacoteca

John Elliott y Jonathan Brown son dos de los grandes historiadores que más han investigado sobre el reinado de Felipe IV, su faceta como mecenas y coleccionista, y sobre la construcción del Palacio del Buen Retiro. Ayer contemplaban la exposición El palacio del rey planeta entusiasmados y sin ocultar la admiración que sentían por la belleza de las telas. Felipe IV llegó a adquirir más de 800 obras de arte, "no todas de excelente calidad, y muchas de ellas han desaparecido y otras se encuentran en un estado lamentable. En la recuperación de algunas de las telas han intervenido hasta cuatro talleres de restauración", según aclaró el comisario de la muestra.

El palacio del Buen Retiro surgió en 1630 como ampliación del apartamento real adjunto a la iglesia de los Jerónimos y enseguida se convirtió en centro de la vida recreativa y cultural de la corte, un escaparate de la actividad artística de la época, según afirma John Elliott en el texto Retrato de un reinado, del catálogo de la exposición El palacio del rey planeta. En la década de 1630, apunta Elliott, el rey "había adquirido el sentido estético y el ojo crítico que harían de él uno de los más grandes mecenas y coleccionistas de arte del siglo XVII". El palacio del Buen Retiro, añade el historiador, "simboliza los contrastes que caracterizaron el reinado de Felipe IV. En muchos aspectos era un palacio de ilusiones. La baratura de la fachada contrastaba agudamente con el lujo del interior, adornado con muebles, pinturas y tapices venidos de todos los rincones de una monarquía mundial".

El coleccionista

"Con el mismo entusiasmo que patrocinó a artistas vivos coleccionó obras de los maestros antiguos, y en los últimos veinticinco años de su reinado puso gran interés en la instalación de sus tesoros en el Alcázar y El Escorial, creando verdaderos museos de la pintura colorista, que era para él la forma suprema de creación artística", indica Jonathan Brown. Estudios recientes, señala el historiador, indican que "la cualidad más distintiva de la colección real fue su exhibición con criterios museológicos, ideada por el monarca de acuerdo con su pintor Velázquez".

La exposición El palacio del rey planeta. Felipe IV y el Buen Retiro y el resto de las obras que alberga el Museo del Prado se podrán contemplar durante más tiempo debido a que amplía en una hora su horario habitual. Zugaza destacó de las obras expuestas "el valor de contemporaneidad del encargo regio. No existe en Europa un proyecto tan ambicioso como el del Buen Retiro" y lo comparó con el encargo que el Museo Guggenheim de Bilbao hizo al artista norteamericano Richard Serra, autor del conjunto escultórico La materia del tiempo.

Como complemento de las nueve obras de paisaje clasicista de la exposición y hasta su clausura, el museo expondrá en una sala ajena a la misma (sala 2) una selección de pinturas del mismo ciclo, con obras de Lorena, Jan Both y Hermann van Swanevelt.