Israel declara Gaza zona militar cerrada ante el temor de nuevas protestas

Prohibición a los ciudadanos no residentes de entrar en la franja de Gaza y en sus 21 colonias. Desalojo fulminante del hotel Maoz Yam (Fuerte del Mar) del bloque de asentamientos de Gush Katif y arresto de ultraderechistas que llevaban allí más de una semana atrincherados. Ultimátum del Consejo de Colonos. Muchos acontecimientos en pocas horas y un hecho evidente: el Gobierno de Israel empieza antes de lo previsto el traumático proceso del plan de retirada de la franja de Gaza y la evacuación de 25 colonias, a efectuar en el mes de agosto.

Tras unos días de tensos enfrentamientos protagonizados por un sector reducido pero muy activo de extremistas, el jefe del Comando Sur del Ejército israelí, el general Dan Harel, firmó ayer la orden por la que la franja de Gaza queda declarada "zona militar cerrada". En otras palabras, prohíbe la entrada a todo aquel que no sea residente en esa zona. En medios militares se creía que esta medida sería ordenada pocos días antes de la evacuación, pero los acontecimientos han acelerado las decisiones. El objetivo no es otro que evitar que extremistas contrarios al plan de desconexión se sumen a los 8.000 colonos que deberán abandonar sus hogares para intentar evitar por la fuerza el desalojo. Harel quiso dejar claro que "es una medida temporal, que puede ser anulada según lo que pase en el terreno".

El anuncio del cierre de las zonas de los asentamientos provocó la rabia del Consejo de Colonos, que representa a más de 200.000 israelíes que viven en Cisjordania y Gaza. Una rabia que culminó en un ultimátum lanzado al Gobierno de Ariel Sharon. El dirigente de esta asociación, Benzi Liberman, no pudo ser más claro: "Pedimos la inmediata revocación de esta orden. El cierre militar perjudica terriblemente la vida diaria de los habitantes de Gush Katif, que a partir de hoy estarán aislados sin poder recibir ni a sus propias familias. De lo contrario, la semana próxima llevaremos decenas de miles de personas, familias enteras, a Gush Katif para solidarizarse con sus habitantes".La policía aumentó el estado de alerta en todas las carreteras de Israel ante el temor de nuevas acciones de los militantes. Ayer, 60 adolescentes lograron paralizar por unos minutos la entrada principal a Jerusalén. Una vez más su grito de guerra, "Judío no expulsa a un judío", acompañó la protesta ante la intervención policial. Una vez más, muchos conductores, hartos de este tipo de protestas, se enfrentaron a los jóvenes.

Los oficiales israelíes, por otro lado, pueden presumir de que el llamado "hotel de los extremistas" en Gush Katif es historia. De momento. Tras una semana de tensión y falsas amenazas, ayer finalmente se produjo lo que muchos esperaban y todos temían: 700 agentes de las fuerzas de seguridad irrumpieron en el hotel y en sólo 30 minutos consiguieron desalojar a los más de 150 inquilinos. Entre los evacuados se podían ver a muchas familias, pero también a muchos jóvenes radicales que no ofrecieron la resistencia que habían prometido. Eso sí, la mayoría increparon a los encargados del desalojo. Niñas de 12 años pedían a los soldados que no obedezcan las órdenes de evacuación. Sólo cuatro extremistas se enfrentaron por la fuerza con los agentes. Minutos después, el general Harel explicaba satisfecho la operación. "La situación que se vivía en el hotel en los últimos días constituía una amenaza para la seguridad nacional. Me satisface informarles de que controlamos ya toda la zona de hotel. Ahora, todo vuelve a la rutina, el hotel es considerado zona militar cerrada. Hemos conseguido llevar a cabo con éxito una operación compleja sin provocar víctimas".

Por otro lado, Sharon prometió ayer "una solución justa para todos los que serán evacuados en agosto". "Son personas que tendrán suficiente lugar en Israel y en nuestros corazones", añadió. Tras criticar una vez más las acciones "de un grupúsculo de gamberros violentos", defendió su plan de desconexión de Gaza: "Es uno de los planes más positivos, valientes y productivos en la historia de Israel. Es un plan, por ejemplo, que incluso antes de ser ejecutado ya ha provocado una mejora en nuestra economía".

Los servicios secretos internos israelíes (Shin Beit), que tienen un departamento dedicado a las actividades de los grupos más radicales de la ultraderecha, han encendido la luz de alarma. Según sus informaciones, han aumentado significativamente las amenazas de muerte a Sharon y diversos ministros. Por esa razón, se han estrechado las medidas de seguridad en torno a las principales personalidades, que han recibido la orden de equiparse con chalecos antibalas.