El Consulado chino ayudará a Consumo a impedir la venta de artículos peligrosos

El Consulado de la República Popular China en Barcelona ha accedido a colaborar con la Agencia Catalana del Consumo (ACC) de la Generalitat para impedir las importaciones de productos peligrosos para los consumidores procedentes de aquel país. El consulado facilitará al Gobierno catalán los contactos de los importadores y distribuidores chinos que operan en Cataluña, a los que la ACC asesorará sobre la normativa europea y catalana, en especial acerca de la relativa a seguridad, la Ley de Horarios Comerciales y las exigencias de etiquetaje, según han explicado fuentes del Departamento de Comercio, Turismo y Consumo.

La Generalitat había pedido la colaboración del consulado ante el auge de los mayoristas chinos en el área metropolitana de Barcelona y el volumen de artículos que la Administración retira del mercado por su peligrosidad, la mayoría de los cuales son juguetes y productos eléctricos (véase EL PAÍS del 25-6-2005). La ACC informa de que sus inspectores retiraron en 2004 un total de 750.000 unidades de productos en tiendas multiprecio, la mayoría procedentes de China.

A la reunión entre los representantes de China y Cataluña acudieron el cónsul general adjunto, Gao Shoujian, el responsable adjunto al director de la ACC, Albert Orts y representantes de los empresarios chinos.