De la Torre cree que grupos contrarios a su equipo filtraron el informe Agüera

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), negó ayer en el pleno que la filtración del informe sobre la edil Rosa Agüera partiera del equipo de gobierno, y apuntó a grupos contrarios al mismo. En una comparecencia solicitada por Izquierda Unida, el regidor negó también que la concejal hubiera sido espiada. Agüera, que el día anterior fue destituida en sus funciones al frente del Distrito Centro, no asistió al pleno, donde el grupo socialista había previsto hacerle una pregunta, por hallarse "indispuesta", como anunció el propio De la Torre.

El informe policial con detalles de la vida privada de Agüera se envió a distintos periódicos el pasado 4 de mayo con una nota anónima. De la Torre aseguró ayer que ese escrito "va en contra del equipo de gobierno", por lo que "mal se puede pensar que está planteado, construido, elaborado y diseñado" por el mismo. "¿No estará planteado desde filas sensibles y planteamientos contrarios al equipo de gobierno?", se preguntó. "Yo no señalo a nadie, pero es obvio que no va a ser del equipo de gobierno. Es absurdo pensar eso", aseveró.

Para el alcalde, el autor de la filtración es "alguien que no le importaba, con tal de erosionar al equipo de gobierno, erosionar y molestar en algo la imagen de Agüera". Sin embargo, De la Torre negó intencionalidad política en la elaboración del informe, al reiterar que no se trata de un caso de "espionaje", sino que se redactó para reflejar "las preocupaciones, los sufrimientos y las quejas del escolta" de la edil ante su prolongado horario de trabajo.

De la Torre reconoció que había que hacer una "autocrítica" por la custodia de los documentos. "Pero de ahí a decir que el equipo de gobierno organiza y filtra esa información, como aquí se insinúa, hay un abismo que roza lo delictivo", dijo en referencia a la oposición. El alcalde calificó el informe, que detalla las visitas de la edil a la peluquería, a sus padres o a misa, como "un documento de trabajo escrito en un ámbito interno".

El regidor no respondió una a una las preguntas que hizo la portavoz de IU, Isabel Martínez, aunque sí contestó a algunas. Así, explicó que antes de que se hiciera público el informe, había tenido "alguna noticia" por el concejal de Seguridad, Antonio Cordero, "que conversó con Agüera sobre el tiempo de espera que sufrían los escoltas cuando iban a recogerla a casa, que excedía en muchas ocasiones lo que puede ser prudente o normal". El alcalde aseguró que, en sus cinco años de mandato, "es el único momento" en que ha "sabido algo de la vida de algún componente de éste o del anterior equipo de gobierno".

También respondió a por qué no había aceptado la dimisión del director del Área de Seguridad, Carlos Rubio, a quien uno de los imputados en la investigación judicial acusa de haber encargado el informe. Según el alcalde, que se remitió en varias ocasiones al resultado de la instrucción judicial, había que "plantear una solución a un problema que existía en aquel momento, y que está dejando de existir, la seguridad en la custodia de documentos policiales", ya que se trabaja en "fórmulas de seguridad plena".

Las portavoces de IU, Martínez, y PSOE, Marisa Bustinduy, exigieron al alcalde la asunción de responsabilidades políticas, y criticaron que se destituyera a Agüera, a la que calificaron de "víctima" de una "vulneración de derechos humanos", al haber sido "espiada".

La ausencia de Agüera, que se ha negado por el momento a entregar su acta de concejal, deja al PP con una mayoría muy justa, de 15 a 14 ediles, ya que hay que sumar la baja por enfermedad de Cordero. Así, fue necesaria una segunda votación para aprobar las cuentas de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), ante el retraso de tres ediles populares. El PP rechazó una moción del grupo socialista, en la que se pedía que De la Torre asuma las competencias en el Área de Seguridad, por la situación de "desgobierno" en que se encuentra. Según el PSOE, ante la baja de Cordero, Rubio está ejerciendo de verdadero edil, cuando se trata del "mayor y principal implicado" en los "escándalos más turbios", el caso Clece, de enchufismo, y el de Agüera.