Barcelona multiplicará por siete las placas solares para calentar el agua

El Ayuntamiento de Barcelona calcula que la instalación de placas solares térmicas -las que sirven para calentar el agua y la calefacción- se multiplicará por siete gracias a la entrada en vigor de la nueva Ordenanza Solar, que tiene previsto aprobar hoy la comisión de gobierno municipal. Este aumento obedece a la obligación, que introduce la revisión de la antigua ordenanza del año 2000, de que todos los edificios de nueva construcción o que sean rehabilitados de forma integral instalen este sistema de captación energética.

La ordenanza vigente sólo obliga a instalar placas solares térmicas en los edificios de nueva construcción de más de 17 viviendas, mientras que la nueva amplía la obligación a cualquier edificio de nueva planta, incluso si es de oficinas. La norma afectará también a hoteles y polideportivos, construcciones que son grandes consumidoras de agua caliente y calefacción. Actualmente, las placas instaladas permiten proporcionar energía solar térmica a 6.000 viviendas de toda la ciudad de Barcelona.

630 edificios al año

"El impacto previsible es que de los aproximadamente 90 edificios que cada año instalan placas en la actualidad, se pase a 630 nuevas construcciones a partir del próximo año", explicó ayer la tercera teniente de alcalde y presidenta de la Agencia de Energía de Barcelona, Imma Mayol, quien destacó el "consenso político y el aval de la Mesa de la Energía que apoyan la nueva ordenanza". Esta mesa está integrada por las administraciones, los colegios profesionales de arquitectos e ingenieros, las asociaciones de constructores y promotores y ONG.

Mayol explicó que la nueva ordenanza, que después del trámite de la comisión de gobierno se aprobará en el plenario del Ayuntamiento, contempla "medidas y garantías de mantenimiento de las instalaciones de captación solar" parecidas a las que están obligadas a aplicar las empresas de instalación de ascensores.