Capacidad de trabajo

Iñaki Añorga ha cumplido 30 años, tiene una discapacidad intelectual y trabaja en el túnel de lavado de vehículos de la estación de servicio que Guregás, del grupo Gureak, gestiona en la zona donostiarra de Miramón. "Empecé hace seis años, cuando abrió la gasolinera. Echo el detergente, cobro y, si me da tiempo, abrillanto el coche", explicaba ayer el joven, algo abrumado por la presencia de medios de comunicación en su puesto de trabajo.

Y es que la diputada de Empleo e Inserción Social de Guipúzcoa, Mari Carmen Marín, se trasladó hasta la estación de servicio, y luego al cercano Kutxaespacio de la Ciencia, para conocer de primera mano varios ejemplos de integración laboral de personas con discapacidad psíquica o física. Una visita que forma parte de la campaña de sensibilización que desarrolla estos días la Diputación. Marín pudo saber así que Iñaki trabaja ocho horas. "Mi turno es de siete días de trabajo, dos de fiesta, siete y cinco", concretó.

La provincia se sitúa a la cabeza de Europa en este tipo de ocupación

El joven no tuvo que hacer prueba alguna para acceder al puesto, pero sí "un cursillo", apuntó, sabedor de que el Grupo Gureak, nacido hace tres décadas en Guipúzcoa con el objetivo de integrar a las personas discapacitadas a través de la inserción laboral, le ofrece "una oportunidad" que quizá no tendría en una empresa ordinaria.

Iñaki se reparte los turnos de trabajo con otros 20 compañeros, once con discapacidad física y nueve con discapacidad psíquica. Entre todos atienden los surtidores, la tienda, la cafetería y los lavaderos. "La estación de servicio está gestionada como cualquier otra. Funciona 24 horas, los 365 días del año. A los trabajadores se les aplica el convenio colectivo. Su integración es total, no hay contrapartidas", resaltó el jefe de actividad de Guregás, Iñigo San Sebastián.

Además de las instalaciones de Miramón, Guregás explota sendas gasolineras en Tolosa y Aginaga. Y de aquí a fin de año se hará cargo de otras tres, en Beasain, San Sebastián y Legorreta. Sumará de esta forma un centenar de operarios con discapacidades psíquicas o físicas.

Estos cien trabajadores forman parte de la plantilla actual del grupo Gureak, que tiene en nómina a un total de 2.373 empleados con discapacidad. Katea-Legaia, con el mismo objetivo que Gureak, da trabajo a 934 personas y otras firmas menores, a 88. Los centros especiales de empleo de Guipúzcoa, que cuentan con subvenciones públicas, ocupan, por tanto, a 3.467 trabajadores.

Extrapolando estas cifras, este territorio se sitúa en el segundo puesto en Europa, con algo más de 5.000 puestos de trabajo en centros especiales por millón de habitantes. Sólo le supera Holanda, con 5.769. La media europea es de 2.000 puestos y la española, de 875, según los datos aportados por la diputada.

En 2004, los canales de empleo ordinarios sólo registraron 481 contratos a personas con discapacidad. Marín instó a las empresas e instituciones a aumentar esta cifra. Y reconoció que está pendiente, en cualquier caso, un estudio sobre la tasa de ocupación real de este colectivo.