35 personas mueren en una cadena de atentados suicidas en el norte de Irak

Una cadena de atentados marcó el día de ayer en la región de Mosul, en el norte de Irak. En apenas unas horas, tres ataques contra policías y militares iraquíes acabaron con la vida de al menos 35 personas. El más sangriento ocurrió junto al campo militar de Kasak, a unos 70 kilómetros al norte de Mosul, donde un suicida hizo explotar la carga que llevaba en el cinturón, lo que causó la muerte a 16 personas y siete heridos. La rama de Al Qaeda en Irak, dirigida por el jordano Abu Musab al Zarqaui, reivindicó los tres ataques a través de comunicados difundidos en Internet.

Tres atentados suicidas causaron ayer en unas horas la muerte de al menos 35 personas en la región de Mosul, tercera ciudad de Irak, a unos 370 kilómetros al norte de Bagdad. La rama de Al Qaeda en Irak, dirigida por el jordano Abu Musab al Zarqaui, se atribuyó uno tras otro, en su página Internet, la autoría de los ataques que sólo mataron, dicen los comunicados, a "apóstatas".

El primer ataque ocurrió poco después de que levantara el sol, hacia las seis de la mañana (las cuatro en España peninsular), cuando una camioneta llena de sandías explotaba a unos metros de la entrada de una comisaría del centro de Mosul. Al menos 12 policías y dos civiles murieron y otras 14 personas resultaron heridas, según informaron fuentes militares de Estados Unidos.

Menos de dos horas después, un kamikaze hizo explotar la carga que llevaba escondida en el cinturón junto al campo militar de Kasak, a unos 70 kilómetros al norte de Mosul. La acción provocó la muerte de al menos 16 personas e hirió a otras siete. Empleados del campo estaban haciendo cola para entrar en el recinto cuando el terrorista hizo estallar el explosivo. La mayoría de las víctimas serían civiles, según fuentes militares de Estados Unidos.

El mediodía sólo fue un descanso de unas horas, ya que a las 14.15 (las 12.15 en España peninsular), un último atentado en el centro de policía de la Ciudad Médica de Mosul mató al menos a cinco policías. Otros ocho policías y cuatro civiles resultaron heridos.

La violencia no sólo afectó ayer el norte de Irak. En Bagdad, seis agentes de las fuerzas especiales de seguridad iraquíes murieron en un violento enfrentamiento con los rebeldes, mientras que el coronel de policía Riad Abdelkarim fue asesinado a sangre fría en su apartamento. También falleció un soldado estadounidense tras la explosión de una bomba colocada en una carretera de la capital iraquí. Mientras, un ataque con mortero contra una vivienda en el barrio bagdadí de Baladiya costó la vida a una mujer y dos niños.

Juicio al antiguo régimen

Por otro lado, el Tribunal especial que juzgará los crímenes cometidos por el régimen de Sadam Husein difundió ayer imágenes sin sonido de recientes interrogatorios de seis colaboradores del dictador, acusados de estar involucrados en operaciones de limpieza étnica contra la población kurda. Entre los interrogados hay dos hermanos de madre del ex dictador, según subrayaba el comunicado del tribunal: Taban Ibrahim al Hassan y Watban Ibrahim al Hassan.

Los otros cuatro acusados son Iyad Fatih al Raui, ex dirigente de la Guardia Republicana; Mohsen Jader Abbas, ex dirigente del partido Baaz; Muhamad Zamam Abd al Razaq, ex ministro del Interior, y Latif Nasif Yasem, ex viceministro de Cultura e Información.

Las imágenes de los acusados, a quienes se ve respondiendo preguntas por separado, se difundieron cuatro días después de que el primer ministro iraquí, Ibrahim al Yafari, criticara a los miembros y jueces del tribunal por considerar que el juicio contra Sadam Husein se está retrasando demasiado. El vídeo muestra a los seis acusados firmando los papeles que les entrega el juez.