Ruido de fondo de diálogo entre el estruendo de las bombas

El diario británico The Sunday Times publicó ayer que cuatro oficiales estadounidenses se han reunido en dos ocasiones (el 3 y el 13 de junio) con representantes de la insurgencia iraquí. Los encuentros, según el citado medio, tuvieron lugar en una residencia de verano situada cerca del municipio de Balad, a unos 60 kilómetros al norte de Bagdad. El periódico cita como base de la información a dos fuentes anónimas iraquíes.

A propósito de esta noticia, el secretario de Estado de EE UU, Donald Rumsfeld, declaró ayer en una entrevista con la cadena estadounidense Fox: "Los iraquíes tienen un Gobierno soberano y ellos decidirán qué relaciones desean mantener con ciertos elementos de la insurrección. Nosotros facilitamos de vez en cuando este tipo de encuentros".

Rumsfeld hizo una distinción entre los seguidores del guerrillero jordano de Al Qaeda Al Zarqaui, a quienes calificó de "criminales", y los suníes que "pretenden retomar el control del Gobierno". Sin embargo, Rumsfeld rechazó contestar si existen o han existido contactos directos con miembros de la insurgencia.

Un oficial estadounidense destacado en Bagdad ha declarado que varios compatriotas suyos han mantenido diálogos con iraquíes próximos a los grupos insurgentes, pero precisó: "Nosotros hemos hablado desde siempre con todo tipo de iraquíes. Y es posible que algunos de ellos estén ligados a la insurgencia. Pero es muy difícil determinar la influencia que ellos tienen sobre la guerrilla y cuáles son los grupos involucrados en esta situación".

Por su parte, el grupo terrorista Ansar al Sunna, ligado a Al Qaeda, ha desmentido en un comunicado que ninguno de sus mandos haya mantenido encuentro alguno con interlocutores estadounidenses.

A pesar de los supuestos encuentros, Rumsfeld auguró ayer que puede darse un incremento de la violencia en Irak, a medida que se aproxime el final de la redacción de la nueva Constitución iraquí.