Un plan para las tiendas

La Comunidad puso en marcha en 2004 un plan de fomento e impulso del pequeño comercio llamado FICO. Su objetivo es promover la modernización del comercio tradicional, con una inversión total de 104.950.358 euros. El plan cuenta con el consenso de todos los agentes económicos implicados: empresarios, trabajadores, organizaciones, agentes empresariales, sindicatos, la Cámara de Comercio e Industria de Madrid y los municipios de la región.

Con las medidas propuestas se pretenden atajar los problemas que afectan al sector comercial, debido a los cambios en los hábitos de consumo que se están produciendo en la población. Entre las deficiencias del sector se encuentran la insuficiente incorporación de los pequeños comercios a las nuevas tecnologías, la falta de especialización de la oferta, la escasez de actuaciones coordinadas, los pocos recursos económicos para afrontar inversiones, la elevada edad media de los comerciantes y una promoción insuficiente de las áreas comerciales como polos de atracción turística.

Identificadas las carencias, el Consejo de Gobierno aprobó el 22 de abril de 2004 el plan FICO, que engloba 11 líneas de actuación y 31 medidas. Junto a las ayudas para modernizar el sector y las instalaciones se encuentran otras, como el apoyo a los centros comerciales abiertos (lugares donde se agrupa el sector comercial de una zona o de un municipio).

Para facilitar la labor del comerciante se crea la figura del gerente de centro urbano, que ya es una realidad en Alcalá de Henares y Getafe. Otro de los proyectos incluye la fundación de oficinas comerciales de asesoramiento.

En cuanto a la promoción del comercio, se elaboran campañas de mercadotecnia para los mercados y galerías de la Comunidad. También se ha configurado una red de "rutas de compras en la región" y se promociona Madrid como destino para realizar compras.

Por otra parte, se intenta mejorar la incorporación del pequeño comercio a los grandes centros comerciales, mediante acuerdos de colaboración.