De Manzanares el Real

Mientras en Leganés el consejero de Educación decide no abrir un centro al no haber suficientes alumnos, en los pueblos de la sierra de Madrid tenemos carencia de centros públicos de todos los niveles.

Expongo el caso que conozco en Manzanares el Real, el único colegio público que existe se queda pequeño cada año más y más: en infantil ya están separados los niños de cinco años de los de tres y cuatro por falta de espacio, lo que impide realizar algunas actividades conjuntas y a los profesores de materias específicas (música, inglés, etcétera) estar deambulando de acá para allá perdiendo tiempo lectivo o tiempo libre propio.

El centro de infantil está separado por dos calles del resto del colegio, lo que ya es un problema también para los padres con hijos en diferentes niveles.

Al comienzo de este curso escolar se nos informó de la próxima y breve construcción de un centro de infantil más grande y adecuado en los terrenos del centro llamémosle "principal", lo cual también suponía quitar espacio del patio de juegos. Pero esto último no era la prioridad, sino el que se construyera el centro, en lo cual todos estábamos de acuerdo. Acaba el curso y aún no hay ninguna comunicación del comienzo de las obras.

Por otro lado, se nos informa en la misma reunión de que tras tres años sin aula de informática debido a un robo de los ordenadores, éstos ya están en el centro y sólo falta que el "electricista" venga a poner en marcha los sistemas eléctricos. ¿Qué agenda tienen hoy día los electricistas, que aún no ha tenido un hueco?

En Manzanares, los alumnos de Secundaria (es decir, desde los 12 años) deben desplazarse a un centro que dista ocho kilómetros del pueblo y deben hacerlo en autobús de ruta, con lo cual, si lo pierden o les pasa algo, no pueden ir o volver sin ayuda, ya que no hay enlaces de autobuses públicos con este pueblo cercano (Soto del Real); además, por si nos faltaba algún problemilla más, el centro está saturado y se sigue sin contemplar la construcción de un centro en Manzanares el Real; la situación de los padres que tienen bebés no dista mucho de lo anterior. Llevar a sus hijos al centro inaugurado hace apenas un año y mal llamado "Casita de Niños", es casi como que te toque la Lotería de Navidad: este año sólo han podido entrar, por ejemplo, en el nivel de un año a dos años, dos niños. En lista de espera han quedado 27 o 28. Claro, es difícil saber de un año a otro que la gente va a tener niños...

Los políticos, además de insultarse y decir estupideces en los medios, lo que deberían hacer de una vez es trabajar por que la calidad de lo público sea excelente, y que sea en lo privado donde tienen que ponerse las pilas, y no al revés.