El atentado que hizo historia
Pocos acontecimientos en la reciente historia de España han provocado tanta indignación ciudadana y tantos cambios como los brutales atentados en la estación madrileña de Atocha el 11 de marzo de 2004. Los llamados trenes de la muerte, que arrebataron la vida a cerca de 200 personas, se convirtieron en el peor atentado terrorista que ha sufrido este país. A tres días de unas elecciones generales, los efectos inmediatos de la brutal matanza estuvieron en el origen de un inesperado vuelco político.
Pasados unos meses, en los que el periodismo ha narrado la investigación sobre los crímenes y su trama de terrorismo islámico, algunos ensayistas se han dedicado a analizar con cierta distancia histórica la trascendencia del 11-M y, por supuesto, del 14-M. Con su actividad, entre la docencia y el periodismo, Enrique Gil Calvo goza de un excelente puesto de observación para analizar sucesos tan complejos. Arrancando de antecedentes inmediatos y proyectando su ensayo hacia el futuro, Gil Calvo llega a una hipótesis que se resume así: "Tal como sostiene el PP, el vuelco electoral se debió como causa última a la masacre anterior, por ser la condición necesaria, aunque no suficiente, para que la alternancia tuviera lugar, pues sin ella la victoria socialista no se habría producido. Pero, tal como sostiene el PSOE, si al final hubo vuelco no fue por efecto directo del atentado, sino por la incapacidad del Gobierno de Aznar para enfrentarse a él con limpieza, pues en lugar de asumir sus responsabilidades pretendió descargarlas sobre espaldas ajenas, ofreciendo pistas falsas sobre su verdadera causa".
11/14M: EL CAMBIO TRÁGICO
Enrique Gil Calvo
Adhara. Madrid, 2005
207 páginas. 16 euros
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