Rechazo entre los funcionarios al preacuerdo en Justicia

El principio de acuerdo firmado el martes por CC OO y UGT con la Consejería de Justicia no parece ser la panacea para resolver el largo conflicto de los funcionarios del sector, ni ha puesto fin, de momento, a los paros parciales que se siguen desde el pasado día 16. En varias de las asambleas celebradas ayer en los centros de trabajo, los asistentes mostraron su rechazo mayoritario a un preacuerdo que consideran que les deja "vendidos". El sindicato con mayor representación, CSI-CSIF, condicionó su firma a la consulta con sus afiliados, que se llevará a cabo estos días.

Pese al optimismo mostrado por la consejera de Justicia y Administración Pública, María José López, que en la mañana de ayer inauguró unas jornadas en Málaga, el principio de acuerdo no ha pacificado en absoluto los ánimos de los trabajadores. Prueba de ello es que, a la entrada del salón de actos del Rectorado, fue abucheada con gritos de "¡fuera, fuera!" por los asistentes, entre los que se encontraban funcionarios tanto de Justicia como de la Administración. López dijo que el texto es "sensato y nos deja un margen de maniobra a todas las partes para diseñar una nueva oficina judicial", y se mostró convencida de que los sindicatos que aún no lo han firmado, CSIF y SPJ-USO lo harán tras "meditar".

Durante el día de ayer, las centrales aprovecharon los paros de 10.00 a 13.00 para constituir asambleas informativas en los principales órganos judiciales. En los dos principales centros de la capital malagueña, el Palacio de Miramar y el Muelle Heredia, el preacuerdo fue rechazado casi por unanimidad de los asistentes, según Jesús Postigo, coordinador de SPJ-USO en Andalucía, el sindicato que se desmarcó del texto. En el exterior del Miramar, abundaban los pasquines en contra de CC OO y UGT.

En los juzgados de Viapol, en Sevilla, los trabajadores rechazaron también el preacuerdo, lo que les llevó a boicotear una asamblea de UGT, cuyos representantes fueron abucheados, e iniciar una campaña masiva para darse de baja, según Efe. En este caso, los carteles rezaban "UGT y CC OO, corruptos", "Sindicatos fuera. Todos a borrarse" y "Dimisión. Nuevas elecciones a Juntas de Personal". Según Postigo, el texto fue también rechazado en asambleas celebradas en Jerez, en el edificio de Plaza Nueva en Granada y en Jaén capital. Mientras, fue aprobado en Cádiz y en Almería capital, según los datos de José María Vico, coordinador de CC OO.

El principio de acuerdo supone un incremento salarial medio para los 6.632 funcionarios de 120 euros mensuales en 2005, que llegaría hasta 200 euros en 2007, a través de la implantación de un complemento específico y de unas cláusulas de revisión salarial para la inflación, aunque supone renunciar a la productividad. Además, incluye la equiparación en derechos de conciliación de la vida familiar y laboral con el resto de funcionarios de la Junta, así como la jornada de 35 horas.

CSIF consultará entre sus afiliados, como ya anunció el martes, decisión que para ellos será vinculante para sumarse o no al preacuerdo. Su coordinador, Rosendo Martínez, espera que las consultas se hagan antes del lunes, día en que se vuelve a reunir la mesa para ratificar el acuerdo. Los paros seguirán al menos hasta ese día, pues los sindicatos aprovecharán para informar del contenido del texto y pulsar la opinión de los funcionarios.

CC OO tratará de adecuarse tanto al sentir de sus afiliados como del total de los trabajadores. "Si saliera la mayoría en contra, CC OO no ratificaría el principio de acuerdo", aseguró ayer Vico, que reconoce que hay "cierta división". SPJ ha descartado firmarlo aunque la mayoría de los trabajadores así lo decidiera, "por coherencia", ya que el texto "es sustancialmente igual a la anterior oferta de la Junta", pero sí desconvocaría las movilizaciones. En Málaga, los cuatro sindicatos organizarán, a petición de los funcionarios, un referéndum entre todos los trabajadores, que se celebrará mañana.