El rector de la Universitat de València manifiesta su "voluntad" de retener a todos los Ramón y Cajal
El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, manifestó ayer la voluntad de la institución de ofrecer una salida "estable" a los 79 investigadores Ramón y Cajal que trabajan en sus centros. En una reunión mantenida con 44 de ellos, el rector expresó su intención de que "todos los Ramón y Cajal que deseen permanecer en la Universitat" puedan hacerlo.
Tomás envió además sendos mensajes a la Consejería de Empresa, Universidad y Ciencia y al Gobierno. Invitó a la primera a "adoptar decisiones", una vez que "todos los elementos de la problemática" relativa al futuro de estos investigadores punteros han sido debatidos. E indicó que la reforma de la Ley Orgánica de Universidades que prepara el Ministerio de Educación debería contemplar una figura investigadora "no adscrita a áreas de conocimiento", es decir, sin obligaciones docentes. Una figura que coincide con la de los científicos del Ramón y Cajal.
Las declaraciones fueron recibidas con satisfacción por los investigadores, según uno de sus portavoces. Y parecen desactivar las movilizaciones que emprendieron ayer, con una sentada en el Rectorado de la Universitat, para reclamar un compromiso firme de la institución en materia de plazas permanentes; retribuciones y perspectivas de promoción profesional.
Los científicos depositaron sus demandas en el registro de entrada de la Universitat. El texto cuenta con el apoyo de los sindicatos CCOO, UGT, STEPV, CSI-CSIF y CGT y de 200 catedráticos y profesores titulares de la Universitat, entre ellos los ex rectores Pedro Ruiz y Ramón Lapiedra.
El Programa Ramón y Cajal se puso en marcha en 2001. En noviembre del próximo año termina contrato la primera hornada de científicos adscritos a él.