Cien años fabricando juguetes
La antigua fábrica Payá Hermanos de Ibi acoge la primera exposición sobre el centenario del juguete
Las paredes de la antigua fábrica Payá Hermanos, sobre la que se gestó la industria juguetera en Ibi, vuelven a recordar estos días a sus antiguos trabajadores. De esta empresa, que entre 1920 y 1930 fue un importante centro de producción de juguetes y de empleo local, salió en 1905 el primer juguete de hojalata elaborado de manera industrial. En aquella época una sirena establecía los turnos de entrada y salida de los operarios que acudían a diario a su puesto de trabajo.
Esa sirena, que había dejado de sonar en 1984 cuando la fábrica cesó su actividad industrial, ha vuelto a escucharse. Y a conmover a los antiguos trabajadores ibenses. Su estrépito sirvió de punto de partida a los actos del centenario del juguete que este año conmemora Ibi y de la primera de las exposiciones que alberga esta antigua fábrica y que lleva por lema Un siglo de ensueños en Ibi.
"Esta población le debe todo a la industria juguetera y hoy hemos de seguir trabajando porque no se pierda nada de su historia que ha servido para hacer soñar a muchos niños", explicó la alcaldesa Maite Parra. Parte de esa historia puede contemplarse en esta exposición fotográfica que ocupa la primera planta de la antigua fabrica Payá Hermanos. Su autor, el belga Philippe Dupiereux, retrató durante años las relaciones laborales de los antiguos trabajadores dentro de la fábrica. Su trabajo puede ahora contemplarse hasta el próximo 23 de julio a través de 46 obras que conforman la exposición, entre fotografías, pinturas y collages.
"La exposición narra la historia y la evolución de la fábrica, cómo se llevaba a cabo la elaboración de juguetes, su trayectoria...", indicó el concejal de Cultura y Educación en el Ayuntamiento de Ibi, Antonio Granero. La colección que ha inaugurado los actos del centenario del juguete en Ibi viajará a otras localidades como Burgos, Alicante, Valencia o Bruselas.
La fábrica Payá Hermanos, que se ha transformado para acoger esta exposición, es además el edificio que aspira a albergar el Museu Valencià del Joguet debido a que el actual emplazamiento, en el centro histórico de Ibi, se ha quedado pequeño. El centro que dirige José Pascual alberga las primeras colecciones de juguetes y archivos de empresas de la localidad entre los que destaca la colección Payá, con más de 3.000 piezas, y a los que se sumaron recientemente los de la antigua fábrica Gozán, que ha donado para su exposición más de 220 juguetes elaborados desde 1940.
Con cerca de 16.000 visitas al año de media este museo es uno de los más visitados y que más interés despierta no sólo entre los escolares, sino también en "algunos nostálgicos que buscan reencontrarse con los juguetes de madera y hojalata de principios de siglo y posteriormente los de plástico", señaló José Pascual. El traslado a la antigua fábrica Payá sería una solución a la falta de espacio y por la que luchan desde hace unos años los patronos del museo.
Mientras llega la transformación en museo, la adecuación de una planta de la antigua nave de la fábrica en sala de exposiciones permanente ha corrido a cargo del Ayuntamiento de Ibi que, además, se ha adherido a la comisión organizadora de los actos.
A esta primera exposición seguirán otras como la que se prepara sobre los más de 150 industriales jugueteros que ha tenido Ibi a lo largo de su historia, un concierto en el que tendrá protagonismo la música para juguetes, o la presentación de un monumento a la historia juguetera de Ibi encargado a Vicente Ferrero, artista de Banyeres de Mariola asentado en Ibi. El grueso de las actividades se ha reservado para los meses finales de este año.
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