Críticas a los bomberos por llegar tarde al incendio de Talamanca

El alcalde de Talamanca, Josep Tarín (CiU), considera que los vehículos aéreos llegaron tarde a la extinción del incendio forestal que ha devastado 839 hectáreas de bosque y que se inició el domingo en la localidad de Pont de Vilomara i Rocafort y luego se extendió por Navarcles y Talamanca, en el Bages. Tarín aseguró ayer que el fuego se vio hacia las 12.45 horas, pero los medios aéreos "no llegaron hasta una hora más tarde, una vez decapitaron el fuego que afectaba el término de La Palma de Cervelló, en el Baix Llobregat". "La sensación general en la población es que si hubieran venido los aviones cuando los reclamamos, el fuego no se habría extendido tanto", precisó Tarín. La opinión del alcalde la compartió Enric Rubio, titular del cámping La Tatgera, que quedó arrasado y en el que se calcinaron 38 de las 40 caravanas que había.El responsable del cámping La Tatgera afirmaba ayer con los ojos llorosos que lo que faltó fueron "bomberos en el primer momento del incendio".

El incendio forestal del Bages, el más grave del año, quedó ayer prácticamente extinguido. Las mejora de la meteorología en las horas nocturnas y la actuación de más de 70 equipos de bomberos lograron dejar bajo control el incendio, que se había iniciado el mediodía del domingo y había arrasado 839 hectáreas. Por la tarde, la lluvia hizo el resto. Los agentes rurales y los Mossos d'Esquadra trabajan con la hipótesis de que en la propagación del fuego interviniera el factor humano, concretamente por una negligencia.

El alcalde de Talamanca subrayó que la primera persona que con su ADF (asociación de defensa forestal) acudió a apagar el fuego fue el propietario del cámping La Tatgera, quien no pudo evitar que las llamas destruyeran las instalaciones, "su único patrimonio", en palabras de Tarín.

El primer aviso

La consejera de Interior, Montserrat Tura, explicó que los bomberos recibieron un aviso que indicaba que el incendio afectaba a una granja y los trabajos de los primeros minutos se realizaron para actuar en una granja, no en un incendio forestal. Santi Parés, director de Emergencias de la Generalitat, dijo que tras el primer aviso, a las 12.33 horas, se logró precisar la zona del fuego tres minutos después; a las 12.41 acudió el primer helicóptero; a las 12.57, el primer hidroavión, y a la 1.00, el segundo.

Cuando los primeros efectivos llegaron al punto del incendio, se dispuso la operación. A las dos de la tarde, según los bomberos, había tantos vehículos aéreos en La Palma de Cervelló como en el Bages, pero había pasado una hora y media y empezaba a soplar viento del Este en el momento de máxima temperatura: 35,3 grados. Además de los ocho helicópteros que en algun momento llegaron a volar, también se activaron dos avionetas del tipo AVA y dos hidroaviones. El primero, cedido por la Dirección General de Conservación de la Naturaleza, inició su actividad a las cuatro de la tarde procedente de la base de Zaragoza, y el segundo, a las siete. Los vecinos coinciden en que fue en ese momento cuando el fuego inició su retroceso.

Tura aseguró ayer que los incendios que han afectado este fin de semana a diversas localidades catalanas "son una pequeña muestra de lo que puede pasar en verano si no se extremas la precaución". "No quiero ser pesimista, sólo soy realista, ya que las altas temperaturas y la sequía acumulada hacen que cualquier chispa se pueda convertir en una auténtica tragedia. Tenemos que tomar conciencia de que este año Cataluña está en situación de emergencia, por lo que debemos extremar la precaución", añadió.

Por su parte, el Departamento de Medio Ambiente ha decidido no autorizar ninguna hoguera que esté en zona forestal o a menos de 100 metros de ella durante la próxima verbena de Sant Joan.