31 artistas proponen sus diseños 'extrañamente familiares'
El Marco de Vigo reúne 40 obras en la muestra sobre la vida cotidiana
El diseño está en todo y de una manera paradójica: invisible y destacado, familiar y raro. Tal viene a ser el mensaje de la exposición itinerante Extrañamente familiares. Diseño y vida cotidiana, abierta en el Museo de Arte Contemporánea (Marco) de Vigo, hasta el próximo 25 de septiembre, con más de 40 obras de 31 artistas y diseñadores, que incluyen proyectos arquitectónicos, mobiliario doméstico y urbano, prendas de vestir y obras de diseño gráfico, además de piezas híbridas.
La exposición desafía los supuestos sobre el diseño de los objetos y los espacios que nos rodean
La exposición desafía los supuestos sobre el diseño de los objetos y los espacios que nos rodean a través de piezas que cuestionan lo común, transforman lo cotidiano y desdibujan las fronteras entre la forma y su función, que también pueden diversificarse a partir de la interacción física del usuario o con su mera reconsideración de las rutinas diarias.
La casa -decenas de propuestas en torno a la vivienda- es el referente más frecuentado en la muestra. Hay casas "de juguete", para llevar en un bolsillo o convertirlas en señuelo/jaula de polillas; otra para arrastrar como roulotte a pedal, en nomadeo de bicicleta, o la casa real, de papel -paredes con rodillos de cartón, cimentada sobre cajas de cerveza-, para utilizar en emergencias como el terremoto japonés que suscitó su creación y uso.
La muestra, con todo, se estructura en torno a cuatro ideas principales que cuestionan las premisas convencionales sobre el diseño de objetos y espacios: objetos polémicos, estructuras portátiles, objetos multifuncionales y diseños extraordinarios.
Los primeros incluyen la participación, la adaptación o incluso el rechazo por parte del usuario como elemento visual de la obra: los productos dictan nuevos rituales de uso y expectativas. Así, por ejemplo, la Anti-social light, de Michael Anatassiades, una lámpara que se enciende o apaga en función del sonido ambiente; del colectivo Do Create, Do hit, un cubo de metal que incluye un mazo para convertirlo en silla, y Do break, un jarrón de porcelana con un revestimiento especial que permite aplastarlo sin que se rompa; o la mesa con GPS que imaginan Anthony Dunne y Fionna Raby.
Las estructuras portátiles exploran las posibilidades nómadas de la vida contemporánea en viviendas y estructuras: R&Sie propone el Habitat furtif, unidad habitacional unipersonal que viaja por la ciudad en busca de morador; LOT-EK, una vivienda permanente; Jennifer Siegal, una versión avanzada de la casa prefabricada; Shigeru Uchida, un trío de casas de té, y Markku Hedman, un cabaña móvil de fin de semana.
El apartado de objetos multifuncionales repara en el uso eficiente del espacio o el peso en función de la transportabilidad (la Casa básica de Martín Ruiz de Azúa, la Tent de Moreno Ferrari -un impermeable que se transforma en tienda de campaña-, el mobiliario multiusos de Julian Lion Boxenbaum...).
Los diseños extraordinarios, en fin, representan lo cotidiano con profundas transformaciones, como hace MVRDV con los elementos típicos del paisaje holandés (presenta su diseño para el pabellón de su país en la feria de Hannover de 2000); las transposiciones de escala de Marcel Wanders, que convierte lo grande en pequeño y viceversa; Constantin y Laurene Leon Boym con su serie de miniaturas Buildings of disaster, para alterar la percepción habitual, o los diseños de los daneses Fortunecookies (www.fortunecookies.dk).
La muestra, que en España sólo recalará en Vigo, es una producción del Walter Art Center de Mineápolis (Minnesota, EE UU), comisariada por su director de Diseño, Andrew Blauvelt.
Babelia
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