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Medio Ambiente no soltará este año quebrantahuesos por los venenos

Ginés Donaire

La reintroducción del quebrantahuesos en los montes andaluces deberá esperar al menos hasta 2006. La Consejería de Medio Ambiente ha confirmado que este año no habrá suelta de estos ejemplares debido al riesgo que supone la proliferación de cebos envenenados que utilizan los cazadores para combatir los zorros. "El sector cinegético no ha llegado a concienciarse", ha señalado Miguel Ángel Simón, responsable del programa de conservación y reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía, que ha alertado de que los insecticidas son de tal toxicidad que "podrían llegar a matar a muchas personas".

Desde Medio Ambiente se reconoce que "el fin último" del programa de cría en cautividad del quebrantahuesos es la suelta para favorecer su reintroducción por los montes andaluces, de donde desaparecieron hace varias décadas. Ahora bien, la delegada provincial en Jaén, Amparo Ramírez, advierte de que la suelta no se hará "hasta que se den el 100% de las condiciones necesarias". De momento, el centro de Guadalentín de Cazorla (Jaén), segundo en importancia dentro del programa europeo de cría en cautividad, cuenta con tres nuevas parejas reproductoras, mientras que para el próximo ciclo hay otras cuatro parejas con posibilidades de formación.

Apertura del centro

Desde la apertura del centro en 1996, con la llegada de los dos primeros quebrantahuesos jóvenes, el número de ejemplares ha ido aumentando paulatinamente hasta los 24 (13 machos y 11 hembras) existentes en la actualidad. De éstos, 18 ejemplares han sido cedidos por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, responsable del proyecto de reintroducción en los Alpes, un ejemplar cedido por la Diputación General de Aragón, dos por la Generalitat de Cataluña y tres nacidos en el propio centro Guadalentín.

A finales de 1998 llegó al centro de Cazorla la primera pareja reproductora, formada por el macho Joseph, descendiente de la pareja del zoo de Dresde (Alemania), y la hembra Zumeta, descendiente de la pareja del zoo de la Garenne (Suiza). Gracias a los trabajos realizados durante los tres ciclos reproductores anteriores se consiguió obtener descendencia de esta hembra, naciendo el 27 de febrero de 2002 el pollo llamado Andalucía, el primero reproducido en cautividad en España. En el siguiente ciclo también se obtuvo descendencia, Joker, una hembra liberada en los Alpes austriacos en junio de 2003, y en el ciclo 2003-2004 se consiguió un tercer pollo, Colega, una hembra liberada en los Alpes italianos.

Miguel Ángel Simón ha señalado que este programa de cría en cautividad, para el que se han destinado hasta ahora más de cuatro millones de euros, ha contribuido a lograr la variabilidad genética de una especie que el próximo año podría volver a volar los montes andaluces.

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