"Siempre se quiere estar con el Jedi"
Con 47 años, se dice "sosa y profesora", y amante del cine y los viajes. Oscila entre lo políticamente correcto y el hermetismo o el escaqueo, y, a pesar de su apariencia amable y de su risa, da la impresión de que hubiera preferido que el cielo se le desplomara sobre la cabeza, como a Obélix, antes que someterse a la entrevista.
Pregunta. ¿Es usted la ministra más clandestina?
Respuesta. Es posible. Trabajamos para que sean conocidos nuestros proyectos educativos.
P. No la conoció ni Rafa Nadal, en Roland Garros, que la dejó con la mano puesta.
R. Bueno, en esas situaciones es normal que ellos estén volando, tras haber conseguido un trabajo por el que han luchado.
P. ¿Por qué es de los miembros peor valorados del Ejecutivo? ¿Pega suya o es que los demás son sublimes?
R. De todo habrá. El equipo del Gobierno creo que es muy bueno. El juicio de cada uno nos lo harán con el tiempo.
P. En las elecciones rechazó ir de número dos por Madrid. ¿Prefería ir el uno?
R. [Ríe]. El número uno estaba clarísimo y tenía todo mi apoyo. Creo que las cosas han terminado saliendo de una manera mucho más adecuada. Estoy feliz de colaborar en este proyecto.
P. No se habrá equivocado de partido, con lo que cundía ser de Valladolid cuando el PP.
R. Este Gobierno y el partido socialista tienen personas de todas las comunidades autónomas. Yo soy de Castilla y León, pero parte de mi vida ha transcurrido en el País Vasco y en Madrid, y me he sentido muy a gusto.
P. Se le rebelan las sotanas y las familias de misa dominical. ¿Son el lado oscuro de la fuerza?
R. Yo creo que manifiestan su visión de lo que debe ser la educación para sus hijos. Lo que necesitamos es alcanzar acuerdos de convivencia.
P. ¿Los obispos le dan mala vida?
R. Hemos tenido un año tan lleno de proyectos que estamos centrados en cómo mejorar los resultados educativos de nuestros jóvenes.
P. El PP se la tiene jurada. ¿Qué les ha hecho?
R. La diferencia de posiciones entre los partidos no sólo es legítima, sino positiva. En el caso de la educación, todos debemos trabajar por buscar un acuerdo.
P. Muere de institucional y políticamente correcta.
R. [Ríe]. Creo mucho en las instituciones. Es una buena idea dedicar energías a que funcionen, por el bien de la gente.
P. Cuentan que usted es todo universidad, todo trabajo. ¿En serio que es tan sosa?
R. Si descubres un trabajo que consiste en leer, pensar, escribir y debatir es lógico que te enganche.
P. ¿Y no hay más en su vida?
R. Muchos amigos, afortunadamente, y muchos sitios en los que se consigue ser feliz.
P. ¿A qué ministros aplicaría las cuatro reglas?
R. Sumar alianzas, a Moratinos; restar contaminación, a Narbona; multiplicar recursos, a Solbes; y dividir a los terroristas, a Alonso.
P. Como profe, ¿ve al Gobierno notable o de volver en septiembre?
R. Las notas nos las pondrán, sin duda, posteriormente.Yo pienso que es un equipo muy equilibrado y muy cohesionado.
P. Hay centros concertados que separan a niños y niñas. ¿Cómo lo consiente?
R. Lo deseable es que los centros se parezcan lo más posible a la realidad. Y la realidad está hecha de diversidad, en sexo y en muchas otras características. Estamos trabajando en las normas que regularán la situación.
P. ¿De qué pie cojea?
R. Pues a veces de uno y a veces de otro.
P. ¿Está segura de que no es gallega?
R. Todo es posible.
P. ¿De qué oportunidad que dejó pasar se arrepiente más?
R. De no haber pasado suficiente tiempo con alguna persona a la que luego echas de menos.
P. ¿Cuál es su peor pecado capital: soberbia, lujuria, gula...?
R. Yo no creo que en mucho grado sean pecados, pero apuntémonos a la gula. ¿Por qué no?
P. Dice que ha practicado tai chi. Poniéndonos en chino, ¿está más por el ying o por el yang, por el lado oscuro o por el luminoso?
R. Me fascina La guerra de las galaxias, si se refiere a eso. La lucha entre la fuerza y el lado oscuro. Siempre se quiere estar con el Jedi, ¿no?
P. ¿Se sabe la lista de los reyes godos?
R. Seguro que no. No hagamos ejemplos de éstos para los niños porque no, de verdad. Es parte de lo que les hacemos mal.
P. Creo que pierde el oremus por relacionarse con los Reyes.
R. Todos los ministros del Gobierno acompañamos a los Reyes en los trabajos que tienen que ver con nuestros temas.
P. ¿No se suelta el pelo ni muerta?
R. Donde aprecio hacerlo. Con los amigos.
P. ¿Y hasta dónde llega, melena al viento?
R. Seguro que eso está todavía por descubrir.
P. Que la fuerza la acompañe.
R. Siempre es un buen deseo.
PERFIL
Con 47 años, se dice "sosa y profesora", y amante del cine y los viajes. Oscila entre lo políticamente correcto y el hermetismo o el escaqueo, y, a pesar de su apariencia amable y de su risa, da la impresión de que hubiera preferido que el cielo se le desplomara sobre la cabeza, como a Obélix, antes que someterse a la entrevista
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