Fiasco fiscal
Muy interesante el artículo publicado hoy, martes 14 de junio, en la página 6 de la sección Madrid en relación con la recaudación de impuestos y multas de tráfico y la existencia de paraísos fiscales en la materia. Lástima que a los responsables del Ayuntamiento se les haya olvidado mencionar, quizá interesadamente, uno de ellos. ¿Lo adivinan?
5 de junio de 2003: una agente de la Policía Municipal me detiene en una calle de la capital y me extiende boletín de denuncia, por importe de 302 euros, por una presunta infracción de tráfico. 4 de septiembre de 2003: el Ayuntamiento me notifica la resolución sancionadora derivada del expediente incoado, indicando expresamente que, no obstante mi derecho a recurrir la sanción, debo hacer efectivo el importe de la multa.
Contra el consejo de mis amigos, así lo hago, interponiendo asimismo el 9 de octubre de 2003 el pertinente recurso de reposición. 1 de abril de 2004: el Ayuntamiento me remite una nueva notificación, estimando mi recurso y, por tanto, dejando sin efecto la sanción. 5 de abril de 2004: el correspondiente departamento del Ayuntamiento me indica por carta que, para la devolución del importe ingresado indebidamente, debo comunicarles un número de cuenta bancaria. 22 de abril de 2004: satisfago dicho requisito. Desde entonces, pese a la remisión por mi parte de tres escritos adicionales solicitando información del estado de tramitación de la devolución, el último de ellos al concejal responsable del área, lo más indignante no ya es que siga a la espera del reintegro de los 302 euros, es que ni siquiera he recibido una triste comunicación del, a la luz de mi experiencia, paraíso fiscal patrocinado por la corporación local capitalina.
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