La policía pone en marcha un plan de seguridad en las joyerías

La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha reaccionado ante la protesta del gremio de joyeros de que sufren una oleada de robos y atracos, que tuvo su colofón el pasado 9 de junio con el asesinato del empresario Antonio Sancho Arevalillo, de 54 años, en Móstoles. Cinco comisarías y dos brigadas reforzarán la vigilancia de estos establecimientos para evitar que se produzcan más delitos, según informaron fuentes policiales.

El dispositivo, denominado Operación Quilate, lo desarrollarán las comisarías de los distritos de Salamanca, Carabanchel, Latina y Fuencarral y la de Alcorcón. Se trata de zonas con una gran concentración de joyerías o con comercios de mucha importancia. Además, también participarán la Brigada Provincial de Policía Judicial (encargada de la investigación de los robos y atracos) y la de Seguridad Ciudadana, cuyo cometido es evitar que se produzcan los delitos. Los responsables policiales de estas unidades se reunieron ayer en jefatura para montar este dispositivo.

La operación consiste en aumentar la presencia policial en las zonas calientes y el visitar con cierta asiduidad a los joyeros con el fin de preguntarles si han detectado a personas sospechosas en los alrededores de sus comercios. Algunas comisarías no descartan el implantar teléfonos directos para que puedan llamar a policías conocidos en caso de que sufran algún percance o teman ser víctimas de un atraco. "Les daremos algunas indicaciones como que, cuando vean a una persona con un casco junto al escaparate, nos llamen de inmediato. Igual ocurre en el caso de que se bajen varios individuos de un coche con actitud intimidatoria", señalaron fuentes policiales.

Las motos de Seguridad Ciudadana también estarán muy pendientes de los comunicados del 091 para que, en cuanto se produzca algún asalto, cierren la zona aledaña al comercio asaltado, dada la rapidez con que se mueven estos vehículos.

Los comerciantes están llamados a manifestarse el próximo 28 de junio ante el Ministerio de Justicia, en la calle de San Bernardo, por la muerte del joyero de Móstoles.