La agencia Kroll se hace con la gestión de Enron para sacarla de la crisis
La agencia Kroll, dedicada a la investigación sobre personas, la recuperación de bancos de datos y sistemas informáticos dañados y a la gestión de empresas en crisis, se ha hecho con un peculiar cliente: la eléctrica Enron. La empresa de California ocultó miles de millones de dólares en deudas, lo que casi le hizo desaparecer. Michael G. Cherkasky, que fuera presidente de Kroll y ahora es presidente y consejero delegado del broker de seguros que adquirió la empresa, el grupo Marsh, afirmó ayer que la agencia "no es una firma de espionaje, sino que se dedica a procurar información de empresarios y profesionales de todo tipo. Tampoco hace espionaje industrial". Kroll fue conocida en España a raíz de los trabajos encargados por el Ministerio de Interior, en la última época del Gobierno socialista. Otro de los trabajos que tiene es controlar a la policía de Los Ángeles.
Cherkasky se ha reunido en España con los máximos responsables de Telefónica, Endesa y Repsol YPF, entre otros clientes. Su objetivo es explicar las medidas tomadas por la compañía, la más grande del mundo en servicios de riesgos y seguros, tras el escándalo originado por las acusaciones del fiscal de Nueva York, Eliot Spitzer, que dijo que había defraudado a sus clientes en la contratación de seguros. "El caso sólo nos ha quitado el 10% de la facturación en Estados Unidos y tres puntos de cuota de mercado", reconoció Cherkasky.
Marsh cerró el caso con el pago de 850 millones de dólares (694 millones de euros). En noviembre pasado la firma anunció 3.000 despidos por la caída de beneficios. "2005 será un año malo. Nos recuperaremos en 2006", afirmó.
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