Anxo Quintana le dice a Fraga que "en la oposición también hay vida"

Anxo Quintana decidió ayer, en su penúltimo mitin, repasar la campaña de Manuel Fraga. En el Pazo de la Ópera, en A Coruña, el candidato nacionalista aseguró ante unas 2.000 personas que su adversario del PP ha ido "de enfado en enfado" durante esta quincena, que comenzó, dijo, intentando "denigrar a los homosexuales". "No se enfade, señor Fraga, no pasa nada, en la oposición también hay vida", le aconsejó. En contraposición con el estilo del PP, Quintana proclamó que el BNG representa "el aire fresco" que necesita Galicia: "Sabemos que hay que cambiar el Gobierno, no la gente".

En línea con los mítines urbanos de la recta final, el candidato del Bloque reservó buena parte de su intervención para defender un nuevo "Estatuto de nación" con más cotas de autogobierno que, aseguró, redundarán en un aumento del bienestar de los gallegos. "El Estatuto tiene que ser el barco moderno que nos lleve a buen puerto en las aguas bravas del siglo XXI", soltó en un ataque de lirismo.

Quintana recordó el pasado galleguista de A Coruña, la ciudad gobernada por el socialista Francisco Vázquez -cuyas malas relaciones con los nacionalistas son casi legendarias-, y prometió que la elegiría para difundir el texto que elabore el BNG sobre la reforma del Estatuto. "Corremos el peligro de perder el tren; la indolencia de Fraga ya nos hizo perder sitio", alertó. Pero también agregó que no será "el Gobierno amigo" de Madrid, en alusión al PSOE, el que defienda una modificación ventajosa para Galicia.

En una ciudad que adora el fútbol, Quintana reclamó la existencia de selecciones deportivas gallegas, cuya creación, dijo, no hará peligrar la unidad de España. Luego lanzó un guiño a Fran, un ídolo local que acaba de despedirse de su etapa como jugador del Deportivo: "Le voy a pedir que espere unos meses para retirarse para que sea el capitán de la selección".

Y, de nuevo, a la hora de pedir el voto Quintana tendió la mano a "quienes quieren a Galicia" y no han apoyado al BNG en otras ocasiones, mientras le interrumpían cánticos de Desta vai (Ahora va). "Otros van a robar votos, nosotros vamos a convencer a la gente", proclamó. "El cambio gallego es el de la libertad", agregó.

En su mitin, el representante del Bloque reiteró sus propuestas en materia de vivienda, que ya había adelantado durante la mañana en un piso de 75 metros cuadrados que comparten varios jóvenes en A Coruña, que se quejaron de la falta de subvenciones para acceder a una casa. Quintana apostó por potenciar el mercado de alquiler y la expropiación de viviendas abandonadas en los cascos urbanos porque "así lo dice la ley".

Además, defendió la supresión de la actual Consellería de Obras Públicas por encarnar el "ejemplo de la política especulativa" del PP y su sustitución por un departamento de Habitabilidad y Territorio, que coordinaría políticas de infraestructura, vivienda y transporte, como "símbolo de la calidad de vida" y "el cemento inteligente".

Quintana citó como los tres grandes "fracasos" de los Gobiernos de Fraga la creación de empleo, la facilidad en el acceso a la vivienda y la mejora de las redes de transporte. A su juicio, corresponde a la Administración gallega marcar "pautas, ritmos, precios y prioridades" del mercado inmobiliario sin que ello signifique sustituir al sector privado.