Un tribunal alemán deroga el código de Wal-Mart que impide ligar entre empleados
Los trabajadores de la cadena estadounidense de hipermercados Wal-Mart en Alemania ya pueden flirtear en el puesto de trabajo sin que por ello les despidan. El tribunal laboral de Wuppertal ha dado la razón a los empleados de Wal-Mart, que demandaron en febrero a la empresa por inmiscuirse demasiado en su ámbito personal, según informaba ayer el Financial Times Deutschland.
Se trata de un código ético que la casa matriz norteamericana quiso imponer a sus filiales alemanas, sin reparar en que las normas que valen para un país pueden ser innecesarias en otro. La regla en cuestión prohibía, entre otras cosas, la "comunicación de cualquier tipo que sea interpretable como sexual".
La imposición del código ético, que también incluía un número de teléfono para denunciar a eventuales infractores, se percibió entre los empleados alemanes como una intromisión inaceptable en la esfera personal. Y el juez les dio la razón: pretender regular posibles relaciones amorosas entre los trabajadores atenta contra el derecho laboral alemán. También lo hace el test de drogas previo a la contratación y la línea telefónica para acusicas.
La empresa, que emplea en Alemania a 12.500 trabajadores en 89 hipermercados, argumentó que la norma debía servir para garantizar que a todos los trabajadores se les trate de manera correcta, justa y con respeto, y para evitar el acoso sexual.
Es la primera vez que una sentencia de este tipo invalida un código de conducta de una empresa en Alemania. La decisión del juzgado de Wuppertal podría sentar un importante precedente, ya que cada vez es más frecuente que las grandes compañías estadounidenses impongan sus códigos éticos en sus filiales en todo el mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.