750.000 euros por mala atención a un neonato que sufre parálisis cerebral

Sanidad deberá indemnizar con 750.000 euros a los padres de un niño que padece parálisis cerebral por la inadecuada asistencia médica en el parto, en el Hospital General Universitario de Alicante, donde los especialistas no adoptaron las medidas para evitar los problemas respiratorios que presentaba. Así lo contempla un fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en el que se recogen las graves lesiones que padece el niño, entre ellas bronquitis y ceguera, como consecuencia directa de un mal funcionamiento del servicio público, ya que los médicos no adoptaron medidas para evitar las secuelas producidas por insuficiencia de oxígeno.

Durante el parto, que tuvo lugar el 8 de agosto de 1998, los médicos "no tuvieron en cuenta los problemas respiratorios" de la madre, que padecía asma, y tampoco activaron las medidas adecuadas ante la insuficiencia de oxígeno en el cerebro que presentaba el bebé. Una vez detectada la anomalía, una hora después de nacer, los médicos no actuaron dilataron su intervención, lo trasladaron a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde, además, le practicaron una intubación defectuosa que agravó sus problemas. La Administración argumentó que la actuación de los médicos fue "en todo momento correcta" y alegaron que no existe prueba alguna de que las lesiones del bebé se debieran a un incorrecto tratamiento.