200 millones de campesinos amenazados
José Bové critica duramente a la OMC y defiende el derecho de los países a definir sus políticas agrarias
La Organización Mundial del Comercio (OMC) fue el blanco de las críticas de los ponentes del seminario sobre soberanía alimentaria -el derecho de los países a definir sus políticas agrarias- en el que participó ayer el líder antiglobalización francés José Bové. Tanto Bové como el coordinador de la organización Vía Campesina en Europa, Paul Nicholson, alertaron de que las políticas liberales aplicadas a la producción agraria amenazan a los 200 millones de pequeños campesinos que hay en el mundo.
"Las políticas de la OMC favorecen a los propietarios de las tierras y no a quienes las trabajan", aseguraron. Bové explicó que el 55% de la población activa mundial son pequeños campesinos cuyas explotaciones peligran, porque no tienen capacidad para competir contra un modelo basado en la aplicación de la lógica industrial al campo. "Son pequeños campesinos de los países del sur, pero también de los países ricos", subrayaron. En este sentido, Bové señaló que las políticas de la Unión Europea "pueden provocar un éxodo rural, porque se ha roto la lógica de la agricultura en favor del mercado".
El movimiento que defiende la soberanía alimentaria, que efectuó sonoras protestas durante la cumbre de la OMC de Cancún en 2002, intentará paralizar las negociaciones previstas para finales de año en Hong Kong.
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