170.000 personas se han disputado las 8.200 casas construidas por el municipio en 12 años

El problema de la vivienda en Madrid se puede ver en sus cifras. Entre 1992 y 2004 el Ayuntamiento construyó 8.228 casas baratas y recibió 173.723 solicitudes de familias con rentas medias-bajas que aspiraban a ser las adjudicatarias: 21 candidatos para cada piso. La remesa de este año, con 2.106 casas, tiene ya a más de 56.000 personas esperando ser agraciadas. La Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) afirma que esos datos son "buenos" y promete 20.500 nuevas viviendas de aquí a 2008.

El récord de solicitantes se ha alcanzado en la última promoción del Plan Primera Vivienda de la EMVS, lanzada en enero de este año: 56.971 personas se disputan un lote de 2.106 casas en el ensanche de Vallecas, los nuevos barrios de Carabanchel y Sanchinarro y los distritos de Arganzuela y Usera. Desde la empresa municipal subrayan, no obstante, que esa cifra corresponde a quienes "han solicitado inscribirse en el registro de solicitantes". "Ahora empezaremos a comprobar los requisitos y seguramente entre un 40% y un 50% de las solicitudes se quedará fuera", afirman.

La EMVS se limitó, hasta 1992, a construir casas para realojar a los habitantes de poblados chabolistas y a rehabilitar zonas especialmente degradadas de la ciudad. En aquel año se creó el Plan Primera Vivienda, con el objetivo de añadir a esa tarea la de poner en el mercado periódicamente una remesa de viviendas a precio barato destinadas a familias con rentas medias-bajas, principalmente jóvenes. Una casa de 85 metros cuadrados de la EMVS cuesta 88.400 euros; en el mercado libre, esa misma vivienda tiene un precio medio de 270.000 euros: tres veces más.

Desde 1992 y hasta finales del año pasado, más de 173.000 personas intentaron hacerse con una de las 8.228 casas construidas por el Ayuntamiento, lo que quiere decir que la inmensa mayoría, 165.000 madrileños, tuvo que seguir esperando para conseguir la lotería de una vivienda barata en pleno boom de la burbuja inmobiliaria.

El desfase entre la oferta y la demanda de casas se hizo especialmente visible a partir de 2001: si hasta esa fecha la ratio era de unos 10 solicitantes por cada casa, en 2001 hubo 8.500 candidatos para 500 viviendas, y al año siguiente el Ayuntamiento ofreció 1.125 pisos y recibió una avalancha de casi 36.000 solicitudes (30 veces más). El último grupo de viviendas construidas, anunciadas en enero de 2004 y ya entregadas en su mayoría, ha hecho felices a 774 madrileños, pero ha dejado con las ganas a otros 71.200.

Con el alquiler pasa tres cuartos de lo mismo, aunque la EMVS sólo construye viviendas para arrendar desde hace tres años. En este tiempo ha hecho 1.065 casas y ha recibido 63.174 solicitudes, dos cifras imposibles de casar.

"Es cierto que durante unos años la diferencia entre la necesidad de vivienda y la capacidad de la EMVS para poner pisos en el mercado ha sido muy alta, pero también ha influido el hecho de que inscribirse era muy fácil, no había más que dar el DNI, y uno podía apuntarse hasta por Internet. No todo el que se apunta cumple luego los requisitos para optar a una de estas casas", argumenta Sigfrido Herráez, concejal delegado de Vivienda.

Los requisitos fundamentales son estar empadronado en Madrid, no tener otra vivienda en propiedad y acreditar unos ingresos mensuales mínimos de 690 euros y máximos de 2.530 euros. Ser joven no es requisito, pero da muchos puntos.

Herráez subraya, además, que "antes", es decir, bajo mandato del ex alcalde José María Álvarez del Manzano, "el Ayuntamiento subastaba buena parte de su suelo o lo vendía a cooperativas", mientras que "ahora se lo vende a la propia EMVS para que haga vivienda barata". El resultado, asegura, se va a ver en los próximos tres años: el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón se comprometió a construir, entre 2004 y 2008, 14.500 casas de precio protegido para venta y 6.010 para alquiler. La gran mayoría en los nuevos barrios de la periferia, pero también en distritos del centro (ver mapa).

A eso hay que sumar, según el concejal, las 20.415 viviendas baratas que las constructoras privadas tienen que hacer en ese mismo plazo en los nuevos barrios -cumpliendo la Ley del Suelo que les obliga a destinar parte de los terrenos edificables a casas de precio protegido- y las 1.963 que levantará la Comunidad de Madrid.