Convocada para hoy una huelga de trabajadores de ambulancias

Los sindicatos consideran que con estos servicios mínimos Sanidad "está minando el derecho a la huelga de los trabajadores", afirmaron ayer David Jacobo, de CC OO, y Fernando Fernández Calvo, de UGT. Este último sindicato es el mayoritario entre los trabajadores, que exigen que el convenio 2005-2006 del sector incluya aumentos salariales y reducción de la jornada laboral.

Los servicios mínimos serán del 100% para servicios urgentes y para los vehículos de transporte sanitario colectivo programados, que trasladan a los enfermos de cáncer, de diálisis o de rehabilitación entre sus domicilios y los hospitales públicos. En el resto de servicios, como los que trasladan a sus hogares a los pacientes que reciben el alta hospitalaria, los servicios mínimos son del 50%.

El sector de las ambulancias en Madrid tiene unos 500 vehículos y 950 trabajadores en manos de 16 empresas agrupadas en la patronal Ametra. La mayor parte de ellos, un 85% de vehículos y empleados, está destinado al concierto que ocho empresas mantienen con Sanidad. El resto se dedica al sector privado: aseguradoras sanitarias, mutuas laborales o clientes particulares.

Estas cifras no incluyen las UVI móviles del Samur (propiedad del Ayuntamiento de Madrid) y del Summa (de la Consejería de Sanidad), que atienden los casos de emergencias, en los que la vida del paciente está en riesgo. Estos dos servicios funcionarán con normalidad porque sus empleados son públicos.

Los trabajadores acordaron anoche en asamblea, celebrada en la sede de UGT en la avenida de América, ir a la huelga por unanimidad. En la reunión, a la que asistieron más de 200 asalariados, muchos de ellos protestaron por los servicios mínimos impuestos y se oyeron gritos en favor de su incumplimiento. Todos mostraron su intención y convicción de que los servicios mínimos no serán respetados.

En noviembre de 2002, el sector sumió en el caos a la sanidad pública al incumplir los servicios mínimos decretados por el Gobierno regional. Ayer, los representantes sindicales afirmaron que "serán los trabajadores los que decidan qué hacer en cada lugar de trabajo". "A los sindicatos nos gustaría ir a la huelga cumpliendo los servicios mínimos, pero Sanidad lo complica al imponer unos tan abusivos".

Patronal y sindicatos dieron por rotas las negociaciones el pasado martes sin que la reunión celebrada en el Instituto Laboral de la Comunidad de Madrid lograra acercar las posiciones. Omitieron así la petición hecha por el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, quien les rogó que negociasen hasta el "ultimo momento" para conciliar posiciones.

Los portavoces sindicales afirmaron ayer que la patronal, Ametra, "está manteniendo posiciones inflexibles que impiden cualquier acuerdo". "Parece que quieren así presionar a Sanidad y lograr más dinero del concierto", afirmaron Fernández Calco y Jacobo. Éstos afirmaron que su última oferta es un aumento del IPC más dos puntos, además de extender a todo el sector los 60 euros mensuales de complemento que ahora sólo cobran los empleados de dos empresas. El salario base en el sector es de 850 euros al mes, según los sindicatos.

La patronal Ametra, por su parte, tachó de "inalcanzables" estas exigencias. "En los dos últimos años hemos aumentado los salarios un 39% y es imposible sumar nuevos incrementos a unas empresas, que destinan entre el 70 y el 78% de sus gastos a salarios". Ametra, según su portavoz, ofrece un aumento del IPC más un 0,9% este año y el IPC más un 1,4% el próximo.