El Banco de España eleva 4.600 millones anuales el déficit exterior desde 1995
El saldo negativo se duplica en el primer trimestre, hasta 14.768 millones de euros
Las diferencias entre lo que España aporta y recibe del exterior son más desfavorables de lo hasta ahora anunciado. El Banco de España ha revisado el déficit exterior desde 1995 hasta 2004 y ha descubierto una media de 4.620 millones de euros más de déficit cada año. Dos son los principales motivos de este nuevo cálculo: las importaciones estaban infravaloradas debido a que la desaparición de las aduanas en Europa impidió una contabilización exacta. Al contrario, los ingresos por turismo se han sobreestimado. En el primer trimestre de 2005, el déficit se ha duplicado hasta 14.768 millones.
España tuvo el año pasado una necesidad de financiación de 35.903 millones de euros, 4.896 millones más de los hasta ahora contabilizados. Son datos de la nueva balanza de pagos, el mejor termómetro de las relaciones españolas con el exterior. La revisión afecta al periodo 1995-2004 y las diferencias son mayores a partir de 2001. Las principales correcciones se han realizado en la balanza comercial (diferencia entre importaciones y exportaciones) y en la de servicios, especialmente en turismo y viajes.
En el primer caso, la desaparición de las aduanas provocó un cambio en la contabilización de las importaciones y exportaciones, de forma que sólo estaban obligadas a declararse las superiores a 130.000 euros. Así, las que escapaban a este umbral se medían con estimaciones y el Banco de España ha observado que estaban infravaloradas, en especial las importaciones. El resultado es que el déficit de la balanza comercial arroja una media de 1.252 millones más al año, hasta alcanzar los 52.937 en 2004.
Menos gasto por turismo
La estimación también ha sido errónea, en este caso a la baja, en los ingresos por turismo. Desde la entrada del euro, en 2002, la incidencia es mucho mayor ya que resulta más difícil diferenciar los pagos de los turistas provenientes del entorno comunitario. Antes se contabilizaba el cambio de moneda, lo que proporcionaba un cálculo fiel del gasto. Con el euro, el Banco de España se nutre de otras fuentes: la encuesta de gasto turístico Egatur, las estadísticas de oferta hotelera y los pagos con tarjetas. Con la incorporación de esas fuentes, el superávit de servicios -incluye el turismo- experimenta una importante reducción media de 2.598 millones de euros anuales desde 1995. El año pasado ascendió a 22.231 millones de euros.
Los cambios introducidos en la balanza de pagos se enmarcan en la revisión que se está realizando de las principales estadísticas nacionales. El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de elevar el volumen de producto interior bruto (PIB) desde el año 2000 (más adelante se revisarán los años anteriores). El efecto de la inmigración, además de otros cambios, han aumentado un 4,9% la riqueza del país, hasta situarla en 837.557 millones de euros en 2004. También se ha modificado al alza la encuesta de población activa con casi un millón más de ocupados.
Además de las series anuales, el Banco de España ha hecho público el déficit exterior del primer trimestre del año. El saldo negativo se ha duplicado respecto al mismo periodo de 2004, hasta 14.768 millones de euros. El principal motivo es el deterioro de la balanza comercial: las importaciones crecen a un ritmo muy superior al de las exportaciones (un 12,3% frente al 1,7%). También resulta adverso el dato del turismo, cuyo superávit se ha reducido un 13,2%, hasta sumar 4.087,5 millones. La balanza de rentas, que recoge principalmente las remuneraciones de los trabajadores que acuden a trabajar a otros países, ha duplicado su déficit hasta 4.114,3 millones.
El empeoramiento del saldo comercial supone para el Partido Popular la demostración de que el Gobierno "prefiere no hacer nada en política económica", según su responsable económico, Miguel Arias Cañete.
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