Reencuentro de premios

Nunca es tarde para ponerse al día en las novelas premiadas por las editoriales el año pasado. Tres de ellas, ahora en bolsillo, coinciden en abordar el desconcierto frente al cambio propio o el de aquellos a quienes se ama, cómo el pasado busca deslizarse entre el presente y las estrategias que el amor tiene para moldear los destinos. Por estos trazos literarios están unidos los personajes de las obras de la colombiana Laura Restrepo, con Delirio (Premio Alfaguara), y de los españoles Lorenzo Silva, con Carta blanca (Premio Primavera), y Antonio Soler, con El camino de los ingleses (Premio Nadal).

"La trastornada razón de mi mujer es un perro que me tira tarascadas pero que al mismo tiempo me envía en sus ladridos un llamado de auxilio que no atino a responder". Estas palabras del narrador de la novela de Restrepo resumen no sólo la situación de la historia contada, sino que también reflejan la situación colombiana en la cual se inspira y transcurren los hechos. Un día regresa a casa y su mujer ha enloquecido.

Mientras en Delirio hay una búsqueda de las razones de esa locura, en Carta blanca, Lorenzo Silva lleva al lector hasta la guerra de Marruecos, años veinte, donde empieza una historia que termina con el inicio de la Guerra Civil. Es la vida de Juan Fura la que se cuenta, la de su tiempo de doble guerra, la de su supervivencia y la de una pasión.

En El camino de los ingleses, en cambio, hay una indagación y exploración del tránsito de la adolescencia a la edad adulta a través de la vida de un grupo de jóvenes. El momento en que las reglas cambian, de balbuceos, de soberbias, seguridades, desplantes, miedos y ansias. El momento de enfrentarse a la verdad de que "nunca existió ningún paraíso, sólo los que los hombres fabricaron en sus cabezas. Los inventos". Son, en resumen, tres novelas que llevan a los personajes al reencuentro consigo mismos.