La previsión de crecimiento en EE UU baja hasta el 3,4%

La Casa Blanca asumió ayer que la actividad económica pierde fuerza en EE UU y revisó una décima a la baja su dato de crecimiento para este año, que ahora queda en el 3,4%. Más a largo plazo, la previsión es que el PIB estadounidense crezca un 3,1% en 2009. Al mismo tiempo, los asesores económicos del presidente George Bush incrementaron su previsión de inflación para este año en casi un punto, hasta el 2,9%, por el alza en el precio de la energía.

En el ámbito del mercado laboral, el Gobierno estadounidense prevé que su economía cierre el año con una creación neta de empleo que estaría en torno a los 178.000 contratos mensuales, lo que permite rebajar la previsión de paro hasta el 5,2%, frente al 5,3% anunciado en diciembre pasado. "El crecimiento económico es estable, fuerte y los fundamentos robustos", señaló el secretario del Tesoro, John Snow.

Pero Wall Street recibió el informe con pérdidas en la recta final de la jornada bursátil en Nueva York. Los economistas, a pesar del mensaje positivo de Snow, señalan que esta revisión a la baja en el crecimiento es la muestra de que la Administración empieza a asumir que la economía se desacelera en EE UU. Una coyuntura que viene anticipando desde hace meses el mercado de bonos de Chicago, donde los tipos a largo no paran de caer y que contradice la política monetaria de la Reserva Federal (Fed).

Ante esta situación, el consejo de asesores económicos de la Casa Blanca prevé que los tipos de interés a corto plazo alcancen el 3,5% y se mantengan a ese nivel hasta 2007, lo que se interpreta como que la Fed podría realizar aún dos subidas de un cuarto de punto antes de proceder a un pausa. Y esto a pesar de que la Administración de Bush revisó netamente al alza su previsión de inflación por el alza del petróleo para este año.