La primera Feria de Arte de Girona se clausura tras recibir 6.000 visitantes
La primera edición de la Feria Internacional de Arte de Catalunya (INART) cerró ayer sus puertas en Girona con un primer resultado de 6.000 visitantes y un doble objetivo: conseguir una mayor implicación de las instituciones en la compra de obras de arte y avanzar la celebración del evento a principios de mayo. INART nació para cubrir el "vacío" de este tipo de certámenes en Cataluña y convertirse en una cita "de continuidad" de galerías, museos, instituciones y prensa especializada.
El director de INART, Ricard Planas, asume el "riesgo" de la propuesta, pero cree que se hacía "necesaria" tras dos años de ausencia de ferias específicas de arte en el panorama catalán. La ubicación en Girona se debe a la voluntad de demostrar que "también hay vida inteligente en otras ciudades fuera de Barcelona".
INART contaba con 45 expositores, 32 de ellos pertenecientes a galerías de arte y el resto ocupados por fundaciones, instituciones o entidades del sector. La venta más destacada de la feria ha sido un cuadro del barcelonés Antoni Clavé, que se ha adquirido por 78.000 euros. El precio del resto de obras vendidas, la mayoría a particulares, ha oscilado entre los 6.000 y los 12.000 euros. Entre los 150 artistas con obra en INART, los había de japoneses, belgas, franceses, italianos o ucranianos, aunque los más destacados han sido autores nacionales.
