Los operadores de móvil se roban la cartera
Telefónica, Vodafone y Amena recrudecen la guerra comercial para arrebatarse clientes
Más de nueve de cada 10 habitantes tiene oficialmente un móvil en España. Con esa tasa de penetración es muy difícil crecer captando nuevos clientes. Así que las compañías se han visto envueltas en una guerra comercial sin precedentes para robárselos. Los gastos para arrebatar usuarios al rival y procurar mantener los propios se han disparado hasta un 70%, haciendo caer la rentabilidad. Y es que quitarle un cliente a la competencia no es barato: cuesta 150 euros como mínimo.
Nadie quiere quedarse atrás en esta carrera cuyo detonante ha sido la portabilidad, un mecanismo legal que permite a los usuarios cambiarse de compañía gratuitamente conservando el número de teléfono. Cuatro millones y medio de usuarios han hecho uso de esta facilidad, y el fenómeno va a más. Vodafone gana por ahora la batalla, aunque Movistar y Amena apuestan fuerte. La principal motivación de los clientes para abandonar una compañía no son las tarifas, sino las promociones para renovar los teléfonos. Portarse de móvil está de moda.
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