"Las críticas significan que hay interés y altura de miras"
El portavoz del Grupo Popular en las Cortes Valencianas, Serafín Castellano, abogado de 40 años nacido en Benisanó, ha sido el negociador plenipotenciario de Francisco Camps en la reforma del Estatut. Una lealtad que ha intentado compatibilizar con su amistad con Eduardo Zaplana, con quien fue consejero y ocupó la presidencia provincial del PP.
Pregunta. En conjunto el resultado de la reforma es satisfactorio para el PP, pero ¿qué cosas no le han gustado?
Respuesta. Evidentemente cada una de las partes hubiésemos redactado algunas cuestiones de manera diferente, pero ésa es la virtud del acuerdo. El consenso es ceder unos en favor de otros y otros en favor de unos sin renunciar a los principios. Muchas veces la ambigüedad o la flexibilidad en el texto es lo que ha reportado algo tan importante como la estabilidad en las instituciones. Por otra parte, nos habíamos marcado como límites que la reforma estuviera dentro del marco constitucional, intentar contar con el máximo consenso político y social y que nos consolidara como comunidad histórica.
"La cláusula Camps lo que viene a decir es que no debe haber comunidades de primera y de segunda"
P. ¿Qué aspectos son los que definen a los valencianos como nacionalidad histórica?
R. Los dos aspectos fundamentales son la capacidad de disolución anticipada de las Cortes por parte del presidente o la recuperación plena del Derecho foral, que era el más completo de la antigua Corona de Aragón. Pero también queríamos que la Comunidad Valenciana no sólo fuese de primera, sino una referencia dentro del conjunto de España y eso suponía una consolidación del autogobierno. He intentado impregnar toda la negociación de valencianismo político.
P. ¿En algún momento pensó que la reforma no salía adelante?
R. Yo siempre fui optimista y dije que se iba a aprobar la reforma del Estatut. Ha habido momentos difíciles pero, con sinceridad, nunca he visto un punto de ruptura. Sí he tenido la impresión de que se quería dilatar la reforma.
P. El calendario era prioritario para el PP pero finalmente han flexibilizado su posición.
R. Una reforma como ésta se tiene que aprobar con el máximo consenso posible. Era importante política y simbólicamente ser los primeros y hemos forzado la máquina en la negociación. Ha habido cuestiones que han ayudado también al acuerdo, como la decisión de no tocar el título primero del actual Estatut [donde se habla de las señas de identidad] y la coincidencia en temas competenciales y respecto al derecho foral, que ha costado menos de lo previsto. Una de las reuniones determinantes, en la que se pacta más del 80% de lo que ha salido, fue la celebrada en Benisanó.
P. ¿Hay espacio en el trámite parlamentario para enmendar con EU la reforma?
R. No hay presentación de enmiendas, ni por parte del PP, ni del PSPV que no estén pactadas. Si hay alguna enmienda pactada en la que pueda participar Esquerra Unida, bienvenida sea.
P. ¿La propuesta balear va más allá que la valenciana?
R. Hay que poner las cosas en su contexto. La reforma del Estatut balear está como hace unos meses estaba la reforma valenciana. Nosotros hicimos 26 o 27 borradores, pero al final lo que vale es el texto que queda. Baleares se distingue por su insularidad, pero en el resto de cuestiones el PP tiene un modelo territorial muy claro.
P. Pero ustedes han colocado la cláusula Camps como una especie de seguro
R. Lo que viene a decir es que no debe haber comunidades de primera y de segunda y privilegios de unos sobre otros. Que haya una igualdad garantizada por la Constitución. Nosotros hemos renunciado a cuestiones como la competencia sobre instituciones penitenciarias. Tampoco hemos puesto la competencia sobre el tráfico, algo en lo que hemos estado de acuerdo los dos partidos.
P. El programa electoral de Mariano Rajoy no incluye reformas estatutarias. ¿Cree que ése es el motivo de las críticas que ha recibido en el grupo parlamentario?
R. El PP de la Comunidad Valenciana sí lleva en su programa la reforma electoral. La dirección nacional del partido no sólo no ha puesto ningún inconveniente, sino que ha prestado toda la colaboración del mundo. Por otra parte, en cualquier negociación complicada las críticas significan que hay interés y altura de miras. Al final lo que cuenta es que los temas salgan adelante y el Grupo Popular es ejemplo de responsabilidad y de diálogo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- VI Legislatura Comunidad Valenciana
- Declaraciones prensa
- Grupos parlamentarios
- Serafín Castellano Gómez
- Reformas estatutarias
- Generalitat Valenciana
- Parlamentos autonómicos
- Estatutos Autonomía
- Estatutos
- Gobierno autonómico
- Comunidad Valenciana
- PP
- Parlamento
- Partidos políticos
- Política autonómica
- Comunidades autónomas
- Normativa jurídica
- Administración autonómica
- Gente
- Política municipal
- Legislación
- Justicia
- Administración pública
- España
- Política