Peces-Barba: "Mi lealtad es con la ley, la democracia y las víctimas"

Gregorio Peces-Barba, alto comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, muestra cierta extrañeza por el efecto que ha producido su afirmación de que él es un miembro del Gobierno. "Es una obviedad que yo represento al Gobierno, que me nombró para ayudar a las víctimas". Como miembro del Gobierno, por tanto, no puede asistir a la manifestación de hoy en Madrid, pero proclama su lealtad a la ley y a las víctimas.

El respeto a todas las personas que acudan a la manifestación de Madrid, convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y apoyada por el PP, es lo primero que Gregorio Peces-Barba quiere proclamar. Como uno de los redactores de la Constitución de 1978 conoce y, sobre todo, defiende los derechos de los ciudadanos, y entre ellos está el de manifestación. Pero al ser un derecho individual pide también respeto para que él decida cuándo asiste o no a una convocatoria. Desde luego, con gran naturalidad, expresa a este periódico que no puede asistir a esta manifestación por varias razones. En primer lugar, porque se convoca en contra de una resolución aprobada por la mayoría de los miembros del Congreso de los Diputados. También porque esta convocatoria ha suscitado controversia entre las propias asociaciones de víctimas. Y, además, él es "un miembro del Gobierno". Esta afirmación le ha granjeado más críticas de las que ya viene recibiendo.

Y le sorprende: "Es una obviedad que yo represento al Gobierno, claro que lo represento; soy secretario de Estado nombrado por el Ejecutivo". "Se está creando el sofisma de que yo soy el representante de las víctimas; no es exactamente eso. Mi lealtad está con la ley, con el Estado de Derecho, la democracia y las víctimas", señala.

Peces-Barba recuerda su cometido: "Yo represento al Gobierno, y el presidente me ha nombrado para que defienda a las víctimas, y las ayude a resolver sus problemas".

La nueva petición del PP de que dimita se produce cuando el alto comisionado resalta con satisfacción el resultado de la reunión "unitaria" que mantuvo recientemente con todas las víctimas en un clima "muy constructivo". Esa actitud es la que trató de trasladar hace un par de días al presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, en una carta en la cual le explicaba las razones por las que no podía asistir a la marcha. La reacción virulenta que ha suscitado le preocupa. "La campaña de odio y rencor no ayuda a la unidad de las víctimas y produce un clima de rechazo hacia mi persona poco comprensible", subraya.

También le duele que el presidente del PP, Mariano Rajoy, le niegue "autoridad moral" para defender a las víctimas. "Me produce gran pena esa actitud del señor Rajoy con descalificaciones ajenas a mi comportamiento", destaca.

Al alto comisionado le gustaría que hubiera rigor en los mensajes. Por ejemplo, el hecho de que el Gobierno haya anunciado que hablaría con ETA sólo si la banda abandona para siempre las armas, no difiere, a su juicio, de lo que hizo el Gobierno del PP en su momento. También lamenta que se induzca a la confusión a muchos ciudadanos cuando se afirma que el Gobierno ya está negociando con ETA. ¿Desanimado? "En absoluto, encuentro muchos gestos de afecto".