La Fundación Puigvert, condenada por el despido de un jefe médico

El Juzgado de lo Social número 16 de Barcelona ha declarado improcedente el despido del urólogo Albert Rousaud, jefe de la unidad de Urolitiasis, y ha condenado a la Fundación Puigvert a readmitirlo o indemnizarlo con 193.252 euros. La Fundación deberá pagar a Rousaud el salario que ha dejado de cobrar desde que fuera despedido el pasado 26 de enero, a razón de 153,38 euros por día.

Sin embargo, la sentencia niega que la destitución del urólogo responda a "una situación de acoso o de ataques personales y represalias", tal y como manifestó el médico en su demanda.

Este despido forma parte de un enfrentamiento abierto entre familiares del urólogo Antoni Puigvert, fallecido en 1990, y la dirección del centro médico fundado por aquél. La familia denuncia mala gestión del centro y critica los métodos de su directora, Esperanza Martí, mientras que ésta ha negado reiteradamente las acusaciones y las atribuye a los intentos de parte de la familia para controlar el hospital.

La defensa de la Fundación argumentó en el juicio que se despidió al médico por una pérdida de confianza porque facilitó a la familia "datos confidenciales de pacientes".

El fallo justifica la destitución de Rousaud como jefe de la Unidad de Urolitiasis, "en la pérdida de confianza de la institución en el actor". Pese a todo, el juez cree que no se ha probado que el médico participara en la denuncia presentada por una de las nietas del urólogo, Niomar del Valle Puigvert, ante el Departamento de Salud contra la fundación por irregularidades y que la acusación que hace la empresa en este sentido es "interesada y subjetiva".