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El cambio de trazado de la línea transfronteriza de alta tensión solivianta a Osona y el Ripollès

El Consejo Comarcal del Ripollès, en manos del PSC, ya ha rechazado la alternativa a Bescanó

Miquel Noguer

El Gobierno tripartito tiene abierta una nueva brecha en el territorio, esta vez en Osona y el Ripollès. La línea eléctrica de 400 kilovoltios que tiene que enlazar Cataluña con Francia y que en principio debía hacerlo a través de Bescanó y el Empordà, ha originado el nuevo desencuentro, pues los tres partidos del Gobierno tienen casi cerrado un acuerdo para que la nueva línea aproveche el tendido ya existente entre Vic y el Coll d'Ares, en el Ripollès. El consejo de esta comarca, presidido por la socialista Fina del Pozo, ya se ha pronunciado en contra del proyecto. También lo han rechazado todos los grupos del Ayuntamiento de Vic, incluidos los del tripartito. Hoy, además, comienza a funcionar en Osona otra plataforma ciudadana antilínea.

Las formaciones que apoyan al Gobierno catalán -el PSC, ERC e ICV-EUiA- ven muy próximo el acuerdo para que la conexión eléctrica entre Cataluña y Francia a través de los Pirineos se haga por la comarca del Ripollès y no por el Empordà, tal como se había previsto inicialmente.

A la espera de que este acuerdo se vea ratificado y lo acepten el Departamento de Industria y la empresa Red Eléctrica de España, Iniciativa per Catalunya, el grupo que más se ha opuesto a la línea de Bescanó, defendió que la interconexión se haga a través del Coll d'Ares, donde ya existe una línea de 400 kilovoltios. Ésta se adecuaría a las nuevas necesidades energéticas en términos de potencia.

"Contentará a todos"

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aventuró que un acuerdo, sin concretar la opción, está ya muy próximo y que éste "contentará a todos". Sin embargo, ayuntamientos de todos los colores políticos, consejos comarcales y plataformas vecinales de Osona se aliaron cautelarmente para evitar que la conexión pase por su territorio.

No quieren la línea, y no sólo son los ayuntamientos de CiU los que se han pronunciado en contra de que el tendido de 400 kilovoltios cruce su territorio. El Consejo Comarcal del Ripollès, presidido por la socialista Fina del Pozo con el apoyo de Esquerra e Iniciativa, también ha aprobado una moción que rechaza la nueva línea.

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En el mismo sentido se ha pronunciado esta semana el pleno del Ayuntamiento de Vic. Una moción de rechazo a la línea presentada por Convergència i Unió, en el Gobierno, acabó recibiendo el apoyo del resto de grupos municipales, entre ellos el PSC, Esquerra e Iniciativa.

Pero la moción del Ayuntamiento de Vic no sólo muestra el rechazo a la línea de 400 kilovoltios, sino que también pide el desmantelamiento del actual tendido eléctrico que cruza el municipio en dirección a los Pirineos y Francia.

El líder del PSC de Vic, Josep Burgaya, justificó ayer su rechazo al proyecto que su partido avala desde Barcelona tildando de "desafortunado" el cambio de criterio del tripartito en relación con el trazado de la línea.

El Consejo Comarcal de Osona, presidido por el republicano Jaume Mas, también está considerando una eventual moción de rechazo a la línea. De momento, el consejo de alcaldes de este organismo ha decidido crear una comisión de estudio para recabar información sobre el nuevo proyecto.

Los municipios del Ripollès afectados por el proyecto que defiende el tripartito también están soliviantados. El alcalde de Sant Joan de les Abadesses, Carles Bassaganya (ERC), fue el primero de su comarca en impulsar una moción en contra de la nueva línea.

Rechazo de PSC, ERC e ICV

La moción se votó hace dos semanas con el apoyo del PSC y CiU. Bassaganya explicó ayer que el texto aprobado defiende que "lo único que puede hacerse con la línea de 400 kilovoltios que ya cruza el municipio es mejorar su trazado y en ningún caso ampliar su potencia".

Fuera de las salas de plenos también existe una fuerte oposición. Diferentes colectivos ecologistas crearán hoy mismo en Taradell (Osona) una plataforma para luchar contra la nueva línea. Sus impulsores ya han aventurado que piensan oponerse a esta infraestructura cuenten o no con apoyo político.

La línea de alta tensión de 400 kilovoltios que ya cruza Osona y el Ripollès fue construida hace 30 años con el objetivo de transportar hasta Francia la electricidad que se producía en la ya cerrada central nuclear de Vandellòs I. La posibilidad de aumentar su potencia ya fue estudiada por Red Eléctrica, pero fue descartada por su elevado coste y escasa rentabilidad energética.

De haberse construido la línea de Bescanó, parte del actual tendido eléctrico de alta tensión que cruza Osona se habría podido suprimir, según informes internos de Red Eléctrica. De adoptarse la nueva alternativa, no sólo no se suprimirán, sino que se ampliará su potencia y, previsiblemente, la altura de las torres.

Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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