'Tots a una veu'

El presidente de Baleares, Jaume Matas, del PP, ha decidido proponer una reforma de su Estatuto atendiendo a las necesidades e intereses de los ciudadanos de las islas y no siguiendo el modelo valenciano que el líder de su partido, Mariano Rajoy, ha decretado que sea el ejemplo que todos deben seguir. Matas ha declarado que el sistema de financiación que propone su Gobierno parte de la base de que los ciudadanos de su comunidad son los que, proporcionalmente, aportan una mayor parte de sus ingresos a las arcas estatales. El presidente balear defendió con orgullo la solidaridad de las regiones más ricas con las de menor nivel de renta. Pero que su Gobierno tiene que proponer un sistema de financiación que responda a los intereses de sus ciudadanos y permita la satisfacción de sus necesidades. Y en ese sentido, su propuesta resulta coincidente, en gran medida, con la formulada para Cataluña por el tripartito que gobierna la Generalitat. El modelo valenciano a Matas no le sirve. También los ciudadanos del País Valenciano son de los que más aportan y menos reciben de las arcas estatales. Pero en la reforma del Estatuto esto no se tiene en cuenta. Aquí seguimos como siempre: "ofrenant noves glòries a Espanya". Aunque sea a costa de nuestras propias "glorias". Que en este caso se contabilizan en euros. No importa que nuestra comunidad, gracias al PP, esté endeudada hasta las cejas y las arcas de la Generalitat sin un euro. No importa. Cantemos entusiasmados el himno de la Exposición y pidamos, con entereza, "pas a la regió que avança en marxa triomfal". No sabemos, muy bien, hacia dónde. Pero tampoco importa. Convoquémonos con fuerza, "¡tots a una veu, germans, vingau!". Y gritemos con orgullo patrio: "¡Visca el pa, visca el ví, visca la mare que ens ha parit!". Nuestro Estatuto reformado va a ser el primero que se presente ante las Cortes Generales Españolas. ¡El primero! ¡Casi nada! Y además va a servir de modelo para los demás, según Rajoy. Sólo que los demás no parecen estar por la labor. Empezando por Matas, el amigo de Camps. En fin...