El PSOE reclama a Aguirre que proteja la Casa de Campo de las obras del alcalde

La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, y los concejales de su grupo Pedro Santín y José Manuel Rodríguez se dieron ayer un paseo por la Casa de Campo para denunciar los "incumplimientos", en materia de medio ambiente, de dos años de gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón.

Jiménez aprovechó para pedir a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que promueva la declaración del pulmón verde de Madrid como Bien de Interés Cultural (BIC) para evitar que las obras de la M-30 acaben con "31 plátanos centenarios" junto al puente del Rey.

La socialista no precisó cuánto tiempo tardaría en concretarse la declaración de BIC -en caso de que Aguirre aceptara- ni si llegaría a tiempo para salvar esos ejemplares. Las obras de la M-30 ya están en marcha y, teóricamente, habrán terminado en 2007.

"Aguirre, siendo concejal [en 1994], dijo que se encadenaría a estos árboles antes de que hubiera que cortar uno solo con motivo del proyecto de ampliación de la línea 10 del metro, propuesto por [el entonces presidente regional y socialista] Joaquín Leguina", recordó Santín. Ahora Aguirre es la presidenta, y el grupo socialista en la Asamblea le ha pedido que promueva la declaración de BIC para la Casa de Campo, algo que ya intentó Gallardón siendo presidente y a lo que tuvo que renunciar por la oposición del Ayuntamiento, entonces dirigido por José María Álvarez del Manzano, informa Efe.

Al hacer balance de estos dos años de gobierno del alcalde, la portavoz del PSOE subrayó que el programa electoral del PP prometía "2.500 nuevas hectáreas de zonas verdes y 20 nuevos parques". "Sin embargo, las obras de la M-30 van a suponer la pérdida del 5% de las zonas verdes, unas 200 hectáreas, y la destrucción de 12.000 árboles", añadió Jiménez, antes de recordar que el regidor se negó a realizar un estudio del impacto ambiental de la mayor obra de este mandato.

Aumento del tráfico

"El balance ambiental de Gallardón poco se parece a sus compromisos. Donde anunció 20 nuevos parques, hay destrucción de zonas verdes; donde habló del cierre total de la Casa de Campo al tráfico privado, ahora se habilitan nuevas vías de penetración de automóviles", continuó la edil, en referencia a la posiblidad que barajó la Concejalía de Urbanismo de desviar parte de los coches por allí mientras duren las obras de la vía de circunvalación.

Los socialistas sostienen que la reforma de la M-30 significará "un aumento del 28% del tráfico habitual" y "emisiones anuales de más de 45.000 toneladas de dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión". "Estamos ante un deterioro insoportable de la ciudad", declaró Trinidad Jiménez.

Ningún portavoz del gobierno municipal quiso responder ayer a las acusaciones y críticas del grupo socialista.