Un grupo inversor hará un hotel en la vieja sede del Hispano Colonial
El antiguo edificio del banco es de estilo 'noucentista' y acogerá 80 habitaciones
Barcelona no para de abrir hoteles en edificios históricos. La próxima operación se producirá en la Via Laietana, donde un grupo inversor, encabezado, entre otros, por Inversiones El Rincón y el grupo Espahotel, con base en Madrid, convertirá la antigua sede del Banco Hispano Colonial en un hotel de cuatro estrellas. Los promotores, que adquirieron hace tres años el edificio, que también fue propiedad de la familia del empresario Manuel Arnús, han encargado un proyecto de reforma del inmueble al arquitecto Federico Correa.
Los empresarios tienen previsto presentar el proyecto en las próximas semanas, según diversas fuentes cercanas a la empresa. El inmueble está catalogado por el Ayuntamiento de Barcelona, por lo que los promotores del hotel deberán respetar sus características básicas. El hotel tendrá 80 habitaciones, dicen las fuentes consultadas.
Los promotores, que regentan cinco hoteles en Madrid, no han presentado aún la documentación para la reforma del inmueble al Ayuntamiento, según fuentes municipales. Los inquilinos del edificio -ocupantes de oficinas y de algunas viviendas- han recibido aviso de que deben desalojar el inmueble antes del verano. Las obras de remodelación podrían empezar después del mismo.
La antigua sede del Banco Hispano Colonial es un edificio de cuatro plantas, de estilo noucentista, levantado en 1913, en el número 3 de la Via Laietana, obra del arquitecto Enric Sagnier, quien, entre otras obras, hizo la sede de La Caixa en la Via Laietana, en 1917. El edificio destaca por las tres torres que lo coronan y sus grandes ventanales. En su fachada aún se conservan perfectamente las siglas del banco.
Al tratarse de un edificio protegido, el proyecto de Federico Correa mantendrá los elementos de la fachada y su actual cromatismo. Correa ha estudiado a fondo la historia del edificio e incluso llegó a conocer a la familia Arnús, que fue su anterior propietaria.
La vieja sede del Hispano Colonial encarna parte de la historia económica de Cataluña. El banco se convirtió en el financiador de las obras de apertura de la Via Laietana en 1908 para conectar con una vía rápida el mar y el Eixample. El banco estuvo presidido por el indiano enriquecido en Cuba Antonio López, marqués de Comillas, que había hecho una gran fortuna en la Cuba colonial. López, que tiene dedicada una plaza a pocos metros de la sede del Hispano Colonial, también creó la Compañía de Tabacos de Filipinas, en La Rambla -que curiosamente también será un hotel del grupo Núñez y Navarro-, y tuvo negocios marítimos para conectar las colonias con la metrópoli a través de barcos de vapor.
Pero el principal impulso para construir la sede del Hispano Colonial corrió a cargo de Manuel Arnús, socio de López en el banco, junto con Manuel Girona, otro banquero importante de la época, que en 1920 sufrió la millonaria suspensión de pagos que protagonizó el Banco de Barcelona.
Desde que el Hispano Colonial se ubicó en la Via Laietana, esta calle se convirtió en el símbolo del crecimiento económico de Barcelona. Allí se abrieron sedes como la del Banco de España (en la plaza de Antoni Maura, hasta 1957) e instalaron sus cuarteles generales la patronal Fomento del Trabajo y Correos. También construyeron casas importantes empresarios como el papelero Antonio Guarro y Francesc Cambó (esta última casa también será un hotel).
En la década de 1950 el Hispano Colonial fue engullido por el Banco Central, presidido entonces por Ignacio Villalonga, en los tiempos en los que éste y su homólogo de Banesto, José María Aguirre Gonzalo, se disputaban la primacía de la banca a través de la compra de pequeños bancos regionales.
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