La niña de Elda había empezado a faltar a clase el último mes

Los padres de Cristina, la adolescente de Elda que se arrojó por un puente el pasado día 24, habían observado que en el último mes "demoraba marcharse al colegio, e intentaba estar en casa el máximo de tiempo". Antonio Costa, el padre, explicó ayer que la menor recibió el boletín de notas el día anterior al suicidio pero no lo llegó a entregar a los progenitores. El informe escolar revelaba un dato que los padres -que han declarado que su hija sufría acoso escolar por parte de tres compañeras- conocieron después del suicidio. En el último mes, Cristina faltó a clase en tres ocasiones y tenía cinco faltas por impuntualidad. "Nos sorprendió muchísimo", subrayó ayer el padre. La mañana del día de su muerte, Cristina le dijo a su padre que por la noche le daría el boletín.

Costa comentó ayer que su hija sí le adelantó que había suspendido dos asignaturas, pero no le habló de un aviso de la tutora que acompañaba las calificaciones. Un tío de la chica había declarado que suspendió para que no se metieran con ella y no la llamaran empollona.

El colegio donde estudiaba indicó ayer en un comunicado que el "acoso no fue la causa de la decisión de Cristina". Ayer, el padre insistió en que el colegio "debió haber sido más contundente". Manifestó: "Nosotros no tenemos nada en contra de esas niñas que por desgracia están acusando [tres compañeras de clase denunciadas en diciembre por pegar a Cristina]. Lo tenemos en contra de los adultos que hemos permitido que esto ocurra; que no hemos sido capaces de detectarlo y frenarlo"

.La dirección del centro Sagrada Familia subrayó que "desde el colegio se pusieron las medidas educativas pertinentes. Lamentablemente, lo que pasó por la cabeza de Cristina aquel día sólo Dios lo sabe y nadie mas, suponemos, lo sabrá". El escrito confirma la pelea que enfrentó a Cristina con tres compañeras en las inmediaciones de colegio. Sin embargo, según la dirección, fue "una riña de patio". El centro alega que, desde la pelea "no consta la más mínima anomalía ni por parte de Cristina, ni de sus padres, ni de las otras chicas, ni de la tutora ni profesores".